Justificación: La endocarditis infecciosa (EI) por Mycoplasma hominis (M. hominis) es una causa rara y poco conocida de EI, pero que puede ser grave, particularmente en el contexto de infecciones de las prótesis valvulares cardÃacas. Hasta el año 2015 solo se habÃan publicado 9 casos de EI por M. hominis, 7 en pacientes con prótesis valvulares.
Objetivos: Describir un caso de EI protésica precoz por M. hominis que requirió reintervención quirúrgica y trasplante cardÃaco. Analizar los principales hallazgos clÃnicos, quirúrgicos, anatomopatológicos y microbiológicos del presente caso.
Material y métodos: Revisión de la historia clÃnica e informes quirúrgicos, anatomopatológicos y microbiológicos.
Resultados: Varón de 65 años en quien se realizó recambio valvular aórtico electivo con bioprótesis por doble lesión aórtica moderada/severa en noviembre de 2015. Presentó como complicación una infección de la herida quirúrgica (sin mediastinitis) que requirió reintervención y tratamiento antibiótico convencional (piperacilina-tazobactam y daptomicina), con buena evolución. Los cultivos fueron negativos hasta el final del tratamiento antibiótico, aislándose en forma tardÃa M. hominis. Dada la resolución del cuadro clÃnico en el momento del resultado, no se instauró tratamiento especÃfico adicional. En febrero de 2016 se detectaron en el ecocardiograma de control fugas periprotésicas severas, sin presentar fiebre ni otro sÃntoma sugestivo de infección. Ante la sospecha de EI protésica precoz, se instaura tratamiento antibiótico (meropenem, daptomicina y doxiciclina) y se decide reintervención con extracción de la bioprótesis y sustitución de la raÃz. Los hallazgos peroperatorios describen una cicatrización cutánea y esternal completa y adherencias mediastÃnicas importantes. No se encontraron vegetaciones pero sà 2 grandes defectos valvulares. La anatomÃa patológica de la válvula reveló material fibrinoso/reparativo sin infiltrado inflamatorio. La secuenciación de la subunidad ribosomal bacteriana 16S del material paravalvular obtenido fue positiva para M. hominis. La evolución fue desfavorable con deterioro hemodinámico, requiriendo dispositivo de asistencia ventricular izquierda y trasplante cardÃaco 5 dÃas más tarde. El paciente recibió varios tratamientos antimicrobianos, incluyendo siempre doxiciclina que se administró hasta el egreso hospitalario. El paciente fue dado de alta en junio de 2016, estando asintomático a las 8 semanas del alta.
Conclusión: La EI protésica por M. hominis es una causa rara pero potencialmente muy grave, que en nuestro caso requirió trasplante cardÃaco. El aislamiento de M. hominis en cualquier muestra microbiológica posquirúrgica cardiovascular debe ser analizado cuidadosamente y considerar el inicio de tratamiento con doxiciclina. La infección puede ser altamente destructiva y, en el contexto de trasplante cardÃaco, el esquema antimicrobiano de elección o la duración de tratamiento antibiótico especÃfico no están bien establecidos.