Objetivos: Conocer el grado de satisfacción que ha producido la tele-asistencia médica telefónica practicada durante la pandemia por SARS-COVID-19 entre los pacientes de una unidad de Cirugía Colorrectal de un hospital terciario. Analizar si existe algún factor demográfico, laboral o clínico de los pacientes que influyan en el grado de satisfacción percibido.

Métodos: Encuesta telefónica realizada a pacientes atendidos de forma consecutiva mediante tele-asistencia telefónica durante el periodo de pandemia. El cuestionario seleccionado es la versión castellana del Teleheath Usability Questionnaire (TUQ). Se excluyeron aquellos pacientes que presentaban problemas con el idioma, deterioro cognitivo o que precisaran intervención por parte de un familiar para completar la consulta telefónica, así como aquellos que rechazaron la participación en el estudio. Al margen del cuestionario formulamos una última pregunta: "En el futuro, ¿preferiría continuar con la consulta presencial tradicional o la tele-asistencia en alguna de sus modalidades?". Además de las preguntas del cuestionario se recogieron una serie de variables demográficas, sociales y laborales de los pacientes que participaron. Las variables cuantitativas se expresaron a través de la media y desviación estándar, mientras que las variables categóricas se expresaron en frecuencias. El análisis de las variables cualitativas se realizó mediante el test de chi cuadrado. La relación entre la puntuación a los distintos ítems de la encuesta y las distintas variables categóricas se analizó mediante el test de Kruskal-Wallis ya que presentaban una distribución no normal.

Resultados: Se incluyeron un total de 115 pacientes. La edad media fue de 59,9 años (DE 16,4), con un 60% de mujeres. El grupo diagnóstico más frecuente entre los pacientes encuestados era el de la proctología con un 46,1%, siendo las revisiones por patología benigna el tipo de prestación más frecuente de las que se realizó durante el periodo de aplicación de tele-asistencia. La puntuación a las preguntas pueden ser aplicadas a los pacientes con tele-asistencia telefónica. Las únicas variables que han mostrado una tendencia en favor de la teleasistencia en el futuro son el sexo masculino (37% vs 18,8%; p = 0,03) y un mayor grado de preparación académica en favor de los estudios técnicos superiores (35,9%) y los universitarios (32,4%) frente al resto (p = 0,043). El resto de variables estudiadas, estatus laboral, tipo de régimen laboral, grupo diagnóstico y tipo de prestación realizada, no mostraron relación con la voluntad de continuar realizando tele-asistencia en el futuro.

Conclusiones: Una gran mayoría de los pacientes respondió favorablemente a casi todos los ítems del cuestionario; sin embargo, sólo un 26,1% de los mismos se adscribiría sin restricciones a un modelo de teleasistencia. Es necesario realizar una serie de mejoras en cuanto a la asistencia realizada si se pretende conseguir un mayor porcentaje de este tipo de asistencia en el futuro a corto y medio plazo.