Introducción: La dehiscencia de herida quirúrgica afecta al 0,5-3% de las cirugías limpias, generando especial inquietud cuando afecta a localizaciones con implicación social. Tras la cirugía de mama, la dehiscencia de la herida quirúrgica suele ocurrir en menos del 5% de los casos. Este número puede variar según la técnica quirúrgica, la experiencia del cirujano y el estado de la paciente.

Caso clínico: Paciente de 45 años sin antecedentes medico quirúrgicos de interés, fumadora de 10 cigarros al día, portadora de la mutación de BRCA2, con antecedentes de carcinoma de mama en 3 familiares, de primer y segundo grado. Diagnosticada en noviembre de 2023 de carcinoma ductal infiltrante, Luminal B, en mama izquierda. Es intervenida en enero de 2024 realizando mastectomía ahorradora de piel y complejo areola-pezón (CAP), profiláctica sobre la mama derecha y mastectomía ahorradora de piel, precisando exéresis del CAP (afectación del CAP en estudio intraoperatorio) sobre mama izquierda y vaciamiento axilar izquierdo, con reconstrucción inmediata empleando prótesis prepectoral en ambas mamas. En la primera revisión, a semana de la cirugía, presentaba heridas en perfecto estado. A los 4 días acude nuevamente, apreciándose ya la herida quirúrgica de la mama izquierda con supuración, aunque sin signos inflamatorios, si bien con discreta necrosis en el extremo externo. Que progresa a dehiscencia central de la práctica totalidad de la cicatriz, con tejido de granulación y sin exposición de la prótesis mamaria. Momento en el cual se realiza Friedrich de la zona esfacelada, se refuerza zona central con puntos sueltos de seda y se coloca sistema PICO. Se realizan cambios y evaluaciones semanales del sistema y estado de la herida, en la tercera semana ya se apreciaba una clara mejoría permaneciendo la herida cerrada y permitiendo la retirada de los puntos de seda, si bien se coloca un último dispositivo, quedando la herida totalmente cicatrizada tras el trascurso de 4 semanas.

Discusión: El sistema de presión negativa PICO, es un dispositivo empleado en la terapia de heridas, proporciona un ambiente de curación óptimo, ayudando a promover la cicatrización y a reducir el riesgo de infección. Ayuda a eliminar el exceso de líquido, reduciendo el edema y promoviendo el flujo sanguíneo hacia la zona afectada. Ya se ha descrito en la literatura el uso de sistemas PICO tras la cirugía mamaria. Si bien, queda demostrado en diferentes estudios su capacidad para la reducir la infección de herida, en la literatura no queda tan claro su beneficio sobre la dehiscencia de heridas. En este caso queda patente como no solo ha favorecido el mantenimiento de la herida dehiscente libre de infección, sino que también ha permitido la completa cicatrización tras el paso de un mes.