Introducción: La prevalencia de nódulos tiroideos es muy alta en la población, sin embargo, solo entre un 4 y un 6,5% son malignos. Dado que la baja incidencia de malignidad no justifica de entrada la cirugía, tanto la ecografía como la punción aspirativa con aguja fina (PAAF), van a jugar un papel fundamental en su manejo.

Métodos: De las PAAF de tiroides realizadas entre agosto de 2017 y octubre 2021 se seleccionaron las que tenían diagnostico citológico Bethesda III y IV, recogiendo las características ecográficas siguiendo la clasificación TIRADS y el diagnóstico histológico final.

Resultados: La PAAF diagnosticó Bethesda III en un 11% de los nódulos (n = 85). Desde el punto vista ecográfico, la mayoría (54%) se clasificaron como TIRADS 4 (n = 45), el 38% como TIRADS 3 (n = 33), y el 8% como TIRADS 5 (n = 7). El diagnostico citológico fue Bethesda IV en un 18,2% de los nódulos (n = 137). A nivel ecográfico el 39% fueron TIRADS 3 (n = 52), el 52% TIRADS 4 (n = 72) y solo el 9% TIRADS 5 (n = 13). Se realizó cirugía en el 48,2% (n = 41) de los nódulos con citología Bethesda III, siendo el diagnosticó histológico de malignidad en un 21% (n = 9). De los que se operaron y fueron clasificados como TIRADS 3, fueron malignos el 15,3%, de los TIRADS 4 se diagnosticó malignidad en el 23% y de los TIRADS 5 el 33%. En un 75,9% (n = 104) de los nódulos Bethesda IV se realizó cirugía, de ellos un 17,3% (n = 18) fueron malignos. De estos, los nódulos catalogados como TIRADS 3 intervenidos fueron malignos el 10%, de los TIRADS 4 el 19,2% y de los TIRADS 5 el 50%.

Conclusiones: En nuestra serie, la mayoría de los nódulos Bethesda III y IV habían sido clasificados como TIRADS 4. Se diagnosticó malignidad en el 33% de los nódulos TIRADS 5 y Bethesda III y en el 50% de los nódulos TIRADS 5 y Bethesda IV. El 23% de los nódulos resecados TIRADS 4 con citología Bethesda III fueron malignos, y de los nódulos TIRADS 4 intervenidos con diagnostico citológico Bethesda IV fueron malignos el 19%.