Objetivo: Describir la evolución en tamaño y funcionalidad de los adenomas tóxicos tiroideos tras el tratamiento con I-131.

Métodos: Estudio observacional prospectivo de 71 pacientes (75% mujeres, edad media 55,7 ± 14 años) con adenomas tiroideos únicos hiperfuncionantes tratados con I-131 y seguidos durante un promedio de 27 meses. Se evaluaron los diámetros ecográficos transversal, anteroposterior y longitudinal; el volumen nodular y la función tiroidea basales y a los 3, 6, 12, 24 y 36 meses de recibir el tratamiento.

Resultados: Al diagnóstico el diámetro mayor nodular era de 33,7 ± 9,8 mm [12-72 mm] y el 61% de los casos medía más de 3 cm. El 21,1% presentaba hipertiroidismo primario y el 78,9% hipertiroidismo subclínico. Los pacientes recibieron una dosis media de 15 mCi [10-25 mCi]. La reducción media del volumen nodular tras el tratamiento fue del 49,6% a los 3 meses, 64% a los 6 meses, 69,1% a los 12 meses, 70,5% a los 2 años y 77,1% a los 3 años. La persistencia del hipertiroidismo subclínico a los 3 y 6 meses fue del 13% y 3% y solo 2 casos requirieron una segunda dosis de I-131. El desarrollo de hipotiroidismo que requirió tratamiento sustitutivo fue del 12% a los 3 meses con un incremento progresivo hasta el 34% a los 12 meses, porcentaje que se mantuvo similar a los 2 años. El 53% de los pacientes presentaba normofunción tiroidea a los 2 años.

Conclusiones: En nuestros pacientes el tratamiento con I-131 se ha mostrado efectivo para reducir el tamaño y controlar de forma definitiva la hiperfunción de los adenomas tóxicos. La reducción de tamaño se ha producido fundamentalmente en los primeros 6 meses tras el tratamiento, continuando a un menor ritmo en los siguientes años. La función tiroidea se controló en prácticamente todos los casos a los 6 meses con un riesgo significativo de desarrollar hipotiroidismo a largo plazo. Estos resultados nos plantean la posibilidad de que una menor dosis de I-131 pueda obtener mejores resultados clínicos.