242/1566 - MI PIERNA LEVITA
aMédico de Familia. Centro de Salud Caravaca de la Cruz. Murcia. bMédico Residente de 3er año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Calasparra. Murcia. cMédico Residente de 1er año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Calasparra. Murcia. dMédico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Caravaca de la Cruz. Murcia. eMédico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Calasparra. Murcia. fMédico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Caravaca de la Cruz. Murcia.
Descripción del caso: Paciente varón de 63 años, obeso, hipertenso (no quiere seguir tratamiento) y fumador moderado, acude a consulta por sensación de parestesia en hemicuerpo izquierdo, relata que tiene la sensación de que” la pierna se eleva sola”. Refiere episodios similares desde hace una semana mientras conducía y otros en mano y hemicara izquierda de escasos minutos de duración, además de pérdida de equilibrio.
Exploración y pruebas complementarias: Presenta buen aspecto, exploración neurológica sin hallazgos salvo marcha con leve inclinación a la izquierda. Se deriva para realización TC craneal con resultado normal. Hemograma, bioquímica y coagulación sin alteraciones. Ecocardiograma: hipertrofia del ventrículo izquierdo leve. Doppler de troncos supraaórticos que objetiva ateromatosis carotídea bilateral. RMN cerebral: pequeñas lesiones vasculares de pequeño calibre. El paciente tras ser dado de alta continua con hipoestesia en el pulpejo de los 3 primero dedos de la mano izquierda.
Juicio clínico: Síndrome sensitivo puro en relación con ictus isquémico lacunar con mínima secuela.
Diagnóstico diferencial: Síndrome de la arteria cerebral anterior, migraña con aura, enfermedades desmielinizantes, alteraciones metabólicas, arteritis de la temporal.
Comentario final: Los síndromes lacunares son debidos a lesiones de pequeño tamaño, por definición con un diámetro máximo de 1,5 cm, y producidos por la afectación, habitualmente trombótica de las arterias perforantes cerebrales. Estas arterias nacen de la primera porción de las grandes arterias cerebrales y perforan el cerebro adyacente. Tienen la función de llevar la sangre a estas zonas profundas donde no existen neuronas corticales, pero sí las propias de los ganglios de la base y el trayecto de las grandes vías neurológicas. La oclusión de una de estas arterias suele originar una clínica estereotipada, que se ha descrito y agrupado en los denominados síndromes lacunares; hemiparesia motora pura, síndrome sensitivo puro, síndrome sensitivo motor, hemiparesia-ataxia, disartria-mano torpe. El aspecto práctico más relevante es la ausencia obligatoria de signos o síntomas corticales. Destacar de este caso la importancia del control de los factores de riesgo cardiovascular en Atención Primaria para la prevención de eventos vasculares de este tipo.
Bibliografía
- Broseta Viana L, Segura Martín T. Ictus. Medicine. 2007;9(87):5618-25.
Palabras clave: Ictus lacunar. Síndrome sensitivo. Parestesia.