347/957 - LA CAÍDA QUE DESNORMALIZÓ EL CONSUMO ETÍLICO
aMédico de Urgencias. Hospital Alta Resolución de Lebrija. Sevilla. bMédico de Urgencias. Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. Sevilla. cMédico de Familia. Hospital Alta Resolución Lebrija. Sevilla. dMédico de Urgencias. Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias de Chare Constantina. Sevilla.
Descripción del caso: Paciente de 61 años de edad; con antecedentes de hipertensión arterial no controlada analíticamente por decisión del paciente; que acude al centro de salud por una caída en su casa con traumatismo craneoencefálico con herida en región occipital y sangrado activo. Además presenta traumatismo en parrilla costal derecha y abdomen. No presenta vómitos, ni crisis tónico clónicas ni pérdida de conciencia.
Exploración y pruebas complementarias: Inicialmente se encuentra consciente, orientado, con tensión arterial 119/79 con exploración por sistemas normal; a excepción de tumoración en flanco derecho de unos 4 cm de coloración violácea sin dolor a la palpación asociado a hepatomegalia de unos 3 cm. Tras compresión y realización de sutura el paciente no cede de sangrar por lo que se deriva a urgencias hospitalaria. A su llegada se realiza TAC craneal y abdominal destacando hígado aumentado de tamaño con circulación colateral perigástrica y periesofágica con repermeabilización de vena umbilical y líquido ascítico intrabadominal. Analíticamente presenta hemoglobina 9,3 g/dL con volumen corpuscular medio de 100 fL, plaquetas 30.000/μL y tiempo tromboplastina parcial activado de 46,8 seg.
Orientación diagnóstica: TCE con sangrado activo occipital y hematoma de pared abdominal en paciente con hepatopatía crónica no diagnosticada.
Diagnóstico diferencial: Al inicio el caso era una caída sin complicaciones; la cuestión es que el paciente debido a hepatopatía crónica no diagnosticada presentaba anemia, plaquetopenia y coagulopatía; en ese momento se sospecho patología infecciosa; enólica o neoplasia hematológica. Tras preguntarle al paciente en reiterada veces sobre consumo etílico siempre refería “lo normal”; el cual consistía en 2 litros de cervezas diarios más 2 vasos de vino.
Comentario final: En este caso; la importancia reside en cuantificar la normalidad del consumo enólico según el paciente. Debido a dicha "normalidad"; el paciente desconocía la patología grave originada por el alcohol; ya que consumía 110 gramos de alcohol puros. Por eso es importante desmitificar la normalidad del consumo de alcohol en nuestra sociedad y advertir de las graves consecuencias provocadas por dicha ingesta.
Bibliografía
- Sarasa-Renedo A, Sordo L, Molist G, et al. Health and social harm related alcohol. Rev Esp Salud Publica. 2014;88(4):469-91.
Palabras clave: Trauma craneocerebral. Etanol. Hepatopatía inducida.