Objetivos: El drenaje biliar interno-externo (DBIE) se utiliza para drenar la vía biliar. Este catéter también puede ser utilizado en la vía urinaria permitiendo el paso de la orina de forma más fisiológica y evitándole al paciente llevar una bolsa de drenaje. Objetivo: exponer nuestra experiencia en el uso de DBIE en la vía urinaria como sustituto de nefrostomía y/o doble J.

Material y método: Entre 1998-2013 hemos colocado 215 DBIE en 133 pacientes, edad media 63,2 años. Setenta y tres fueron estenosis benignas tratadas con dilatación con balón y colocación de DBIE como tutor. De estos, 47 fueron trasplantados renales (TR). En 60 casos se trataba de patología maligna. En 71 pacientes se utilizó más de un DBIE con recambios periódicos. En la mayoría de los casos realizamos agujeros adicionales. En 22 de los TR el catéter utilizado fue un pig-tail convencional modificado con agujeros adicionales.

Resultados: Con el DBIE se evitó el uso de la bolsa, se facilitó el seguimiento del tratamiento de estenosis y sirvió como tutor en el caso de dilataciones. En 38 casos se produjeron complicaciones menores. En 21 casos se movilizo el catéter, quedando solo agujeros distales a la lesión en 16 y fuera de la vía en 5. En 18 casos se obstruyó el drenaje y en 2 casos hubo importantes dificultades en el recambio por concreción cálcica.

Conclusiones: El uso de DBIE en la vía excretora es una técnica sencilla que evita la bolsa de drenaje y reúne las ventajas de nefrostomía y catéter doble J.