Objetivo docente: Debido a la necesidad de inmovilización que requiere la RM, no se discute disponer de personal específicamente formado para sedación/anestesia pediátrica: anestesiólogo con dedicación a Pediatría.

Revisión del tema: La Anestesiología en una unidad de Radiología supone un reto al trabajar en un medio alejado de la zona quirúrgica, más las precauciones y limitaciones de operar junto a un campo magnético. El contexto incluye pesos oscilantes desde gramos a 50 kilos, desde neonato a siete años. No hay límite de edad ya que pueden encontrarse pacientes fuera de la edad en la cual pueden colaborar, solos o apoyados por sus padres. La sala RM incluye estación de anestesia compatible, con modos pediátricos y posibilidad de usar gases anestésicos, monitor portátil para datos básicos, posibilidad de usarse para monitorización invasiva de presiones, bombas de infusión para mantener anestésicos o tratamiento médico, equipo para manejo de vía aérea y canalización de accesos venosos. Usando esta técnica no hay límite en la duración del procedimiento. Los pacientes son valorados previamente en consulta de preanestesia. Los pacientes pueden dividirse en: ambulatorios, ingresados y críticos, adaptándose la técnica anestésica a edad, peso, patología y requerimientos del radiólogo. La recuperación es rápida y se realiza en sala anexa, con alta aproximada a los 20 minutos. Utilizando este procedimiento pueden atenderse de siete a nueve pacientes en una jornada de siete horas.

Conclusiones: La inversión en equipos y personal (anestesiólogo experto en paciente pediátrico) está más que justificada dada la relación coste/beneficio y la seguridad lograda durante el procedimiento.