Objetivos: La fatiga tras la tiroidectomía total es uno de los principales síntomas posoperatorios referidos por los pacientes. Sin embargo, ni su intensidad ni sus causas están correctamente estudiadas prospectivamente. Analizar el impacto sobre la fatiga y la calidad de vida en pacientes sometidos a tiroidectomía total (tanto por patología benigna como oncológica) y su relación con distintos factores predisponentes.

Métodos: Estudio longitudinal prospectivo incluyendo pacientes sometidos a tiroidectomía total desde agosto/2020 hasta septiembre/2021, con registro de variables demográficas, parámetros analíticos y mediante los cuestionarios Fatigue Symptom Inventory (FSI) y Quality of Life Questionnaire-Tyroid Cancer (EORTC QLQ-THY34) tanto pre como posoperatorios.

Resultados: De los 32 pacientes que cumplían criterios de inclusión, solo 21 se analizaron tras excluir abandonos y pacientes en los que no se realizó finalmente la tiroidectomía total. El 66,7% padecieron carcinoma papilar, 23,8% BMN,4,8% carcinoma medular y 4,8% enfermedad de Graves. La edad media fue 49 años con un 71,4% de mujeres, el tiempo operatorio fueron 110 min [75-180] y la estancia media 2 días. El análisis del cuestionario FSI, realizado a todos los pacientes intervenidos de forma preoperatoria, a los 3 y a los 6 meses, evidenció un aumento de los niveles de fatiga a los 3 meses y un descenso a los 6 meses, sin ser estadísticamente significativo. Las variables que han mostrado un impacto en el de la fatiga a los 3 meses son: descenso en PTH a los 10 min (p = 0,015), niveles de vitamina D por debajo de 25,5 ng/mL en el posoperatorio (p = 0,030) y el tamaño de la lesión superior 15 mm (p = 0,041). A los 6 meses, se ha evidenciado un aumento de tasas de fatiga en pacientes con proteínas totales preoperatorias con valores inferiores a 70,7 g/dL (p = 0,014). De los 19 pacientes oncológicos incluidos inicialmente en el estudio, 14 pacientes contestaron al cuestionario EORTC QLQ-THY34 a los 3 meses y 16 pacientes a los 6 meses posoperatorios. La mayoría de los pacientes (66,6%) se sentían nada o poco cansados al tercer mes posoperatorio, sensación que mejoraba ligeramente al sexto mes (68,75%), así como el agotamiento mental y físico: del 53,28% al 50% y del 46,65% al 31,25%, respectivamente; sin encontrar resultados estadísticamente significativos. Únicamente la pregunta (¿Te ha preocupado que serás una carga para las demás?), obtuvo diferencias significativas entre el tercer y el sexto mes, mostrando la población de nuestra muestra una mayor preocupación con el paso del tiempo.

Conclusiones: Una de las limitaciones del estudio es el pequeño tamaño muestral. A pesar de ello, podemos encontrar de manera significativa determinadas causas corregibles en los pacientes que padecen mayores niveles de fatiga (déficit de vitamina D, hipoproteinemia posoperatoria, descenso brusco de PTH intraoperatoria) por lo que su prevención y tratamiento podría mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Son necesarios futuros estudios con un mayor número de pacientes que confirmen esta relación y, si es posible, la mejora de los pacientes tras corregirlo.