Objetivos: Analizar la utilidad del PETcolina en el tratamiento quirúrgico del hiperparatiroidismo primario en términos de localización preoperatoria, total o al menos de lateralidad. Analizar las características y resultados de morbimortalidad de los pacientes intervenidos por hiperparatiroidismo primario en un hospital de tercer nivel.

Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de los pacientes intervenidos entre 2019 y 2021 por hiperparatiroidismo primario, en los que además de otras pruebas complementarias de localización (MIBI, ECO, TAC, o RMN) se había realizado un PET-colina preoperatorio. Se analizaron características demográficas, analíticas, sintomatología preoperatoria, pruebas realizadas y correlación prueba-cirugía tanto completa como de lateralidad. Para el estudio estadístico se empleó SPSS 22.

Resultados: Se intervinieron 20 pacientes de esas características, el 75% mujeres, con una edad media de 62,71 años. Un 45,45% de ellos presentaban HTA; 36,6% osteoporosis; 9,09% fracturas óseas, y un 40,90% litiasis renal. EL calcio sérico preoperatorio medio fue 11,4 y el fósforo 3,2. Un 20% de los pacientes presentaba una paratiroidectomía previa. En todos los pacientes se había realizado MIBI, negativa en el 55% de los casos y discordante con otras pruebas en el resto. Se realizó también en todos ellos ECO preoperatoria, negativa en 6 pacientes y discordante con otras pruebas en el resto. Se realizó incisión mínima en todos los pacientes en los que el PET localizó el adenoma. LA correlación de localización completa del MIBI con la cirugía fue de 44,4% y de lateralidad en un 33,3%. El PET colina coincidió en la localización exacta del adenoma con la cirugía en un 54,54% y al menos en la lateralidad en un 31,81% más. En todos los pacientes con MIBI negativa existió correlación con la cirugía total o parcial. El calcio posoperatorio medio fue de 9,1 y en el 100% de los pacientes la PTH a las 24H se encontraba dentro de los límites normales. No se evidenció morbilidad posoperatoria del tipo de sangrado, hipocalcemia o lesión recurrencial. La PTH media al año de la intervención fue de 52,4. Y el calcio sérico 9,7.

Conclusiones: El PET colina, debido a su alto grado de correlación con la cirugía, es una prueba de gran utilidad en la localización preoperatoria de los adenomas paratiroideos. Debido a su coste elevado, podría plantearse en pacientes en los que el MIBI es negativo, hay discordancia entre pruebas o en pacientes complejos. Esta prueba podría contribuir a ampliar el número de pacientes con adenomas localizados y por tanto, susceptibles de curación de la enfermedad con una intervención quirúrgica mediante incisión mínima. No obstante, son necesarios estudios prospectivos para poder precisar sus indicaciones. La paratiroidectomía es un tratamiento curativo, con muy buenos resultados si se realiza por cirujanos experimentados.