Objetivos docentes: Revisar y describir los hallazgos radiológicos que presentan las enfermedades hematológicas cuando afectan a los riñones y al espacio perirrenal.

Revisión del tema: Las enfermedades hematológicas suelen debutar con un compromiso multisistémico. La imagen juega un papel muy importante en la evaluación de la extensión, como guía para la biopsia y/o para la monitorización de la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. El linfoma, la leucemia y el mieloma múltiple suelen manifestarse como múltiples lesiones parenquimatosas o perirrenales. Formas poco frecuentes de hitiocitosis como la enfermedad de Erdheim-Chester y Rosai-Dorfman producen masas perirrenales y periureterales. La enfermedad de células falciformes se manifiesta a nivel renal con aumento de tamaño, necrosis papilar, carcinoma medular y, al igual que otras causas de hemólisis intravascular, también puede conducir a hemosiderosis de la corteza renal. Trastornos de la coagulación pueden producir trombosis de la vena renal, pero suelen estar asociados a tumores y síndrome nefrótico. La enfermedad por IgG4 es otro proceso multisistémico que se manifiesta como lesiones renales focales, aunque su órgano diana más frecuente es el páncreas. Lesiones perirrenales como las calcificaciones plantean la posibilidad de amiloidosis secundaria, especialmente en pacientes con historia de linfoma y mieloma múltiple.

Conclusiones: A pesar de que los patrones de imagen de afectación renal y perirrenal no suelen ser específicos para una sola entidad, y que la misma patología puede manifestarse con diferentes patrones, familiarizarse con ellos es crucial para reducir el diagnóstico diferencial y determinar el siguiente paso en el manejo del paciente.