La investigación científica estudiantil es un aspecto de especial relevancia en la educación médica, por su importante influencia en la formación del pensamiento científico necesario para solucionar los problemas sanitarios por el futuro graduado.
En el artículo de Bascó FEL et al. «Diagnóstico de la actividad científica estudiantil en la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Chimborazo»1 se exponen los resultados diagnósticos del estado de desarrollo y promoción de la investigación científica estudiantil.
Los autores citados atribuyen la deficiente producción científica estudiantil a factores diversos, entre los que se destacan falta de motivación, estimulación, reconocimiento y gestión de la investigación, así como el escaso conocimiento del proceso editorial. Asimismo, se han planteado otras limitaciones por directivos de la educación superior en la República del Ecuador2.
Ante las limitaciones expresadas es preciso recordar que la función del método científico no es solo la producción de conocimientos. Su aplicación en la práctica médica también está presente a través de sus indisolubles equivalentes3: el método clínico, el método epidemiológico, el proceso de atención de enfermería y el método odontológico.
La incorporación temprana, gradual y sistemática del método científico por los estudiantes, puede favorecer la solución eficiente, eficaz y efectiva de los problemas de salud en su práctica médica futura, a la vez que contribuye al desarrollo en ellos del pensamiento científico, independientemente de la baja visibilidad que pueda tener su producción científica4.
Cabe agregar que la investigación en el país se ha definido como uno de los nodos críticos para la intervención en los principales problemas que afectan la organización académica de la educación superior, uno de los ejes para la transformación académica y una de las dimensiones en la conceptualización del currículo2.
Ciertamente, ante las carencias y las potencialidades expresadas en relación con la investigación estudiantil no queda otro camino que optar por el perfeccionamiento de la gestión universitaria. Sin renunciar a esa meta, puede ser pertinente la utilización de una concepción didáctica que permita al estudiante, desde una posición protagónica y siguiendo la lógica del método científico, solucionar los problemas docentes en los escenarios de aprendizaje a partir de problemas de salud reales o simulados.
Esta concepción podría ser paliativa de las carencias y complemento del perfeccionamiento. Su incorporación supone un trabajo metodológico que propiciaría la superación didáctica del claustro académico para contribuir al logro de una enseñanza-aprendizaje desarrolladora, basada en las situaciones clínicas de los pacientes como desencadenantes del proceso de pensamiento de los estudiantes5. La tarea puede parecer fatigosa pero el avance es el resultado de la combinación exitosa de empeño y utopía.
Conflicto de interesesLos autores firmantes cumplen los requisitos de autoría y todos han declarado la inexistencia de conflicto de intereses.