Se describen el diseño y la puesta en marcha de un proyecto docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra dirigido a promover una fuerte identidad médica centrada en el paciente que armonice el desarrollo personal y el profesional de los futuros médicos. La acción educativa se lleva a cabo en 3fases consecutivas. La primera consiste en unos talleres previos a las rotaciones clínicas en los que se reflexiona, de manera participativa, sobre un aspecto de identidad profesional seleccionado. En un segundo momento, el alumno identificará manifestaciones concretas de ese contenido en la práctica clínica: esa experiencia se recoge por escrito en un portafolio, no solo de manera descriptiva, sino también con una reflexión personal sobre lo que se ha vivido. Se cierra el proceso educativo con la evaluación razonada del portafolio y el contraste de su contenido con el tutor clínico.
We describe the process of designing and implementation of a new teaching project in the University of Navarra. The aim of the project is to promote a patient-centered professional and personal identity for the future doctors. The educational process has 3consecutive phases. First, workshops that take place prior to clerkships, where students actively reflect on a selected professional identity quality. Then, the student will identify real clinical scenarios during their clerkships where this professional behavior takes place. They should reflect on this, and they should learn through their own reactions and emotions and write a self-reflection. The educational process finishes with the formative and personal feedback from the clinical tutor.
Uno de los principales retos de la docencia es ser capaces de conectar los conocimientos que se quieren transmitir, con la realidad vital de los estudiantes. En el caso de la Medicina, esa conexión es especialmente importante porque, en el ejercicio de esta profesión, la dimensión profesional y la dimensión personal están fuertemente implicadas. Por este motivo, la formación médica, para que sea completa, implica el desarrollo de actitudes y hábitos personales. Este es el sentido que subyace al llamado profesionalismo: el desarrollo de una identidad profesional que conjuga las cualidades personales del médico con las más específicas del ejercicio de la Medicina1-3.
En este escenario surge el proyecto de Identidad Médica, cuyo principal objetivo es trabajar con los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, de una manera innovadora, aspectos fundamentales que caracterizan la identidad profesional del médico. Se pretende proporcionar a los alumnos, además de una buena preparación académica, una formación humanista, que consolide las bases para ejercer su profesión de la manera más completa4-6.
A través de esta actividad docente el alumno descubrirá actitudes y valores que están en el corazón de la práctica médica, y podrá empezar a desarrollar hábitos personales inherentes a la naturaleza propia de la profesión, con especial énfasis en los aspectos que permiten llevar a cabo en cada circunstancia las acciones adecuadas para el bien global del paciente. Al mismo tiempo, aprenderá a identificar y a analizar las desviaciones más comunes en la práctica clínica respecto al sentido y fin natural de la Medicina, y adquirirá elementos críticos y argumentativos que permitan corregirlas, tanto en el ámbito personal como social7,8.
El objetivo de este artículo es describir cómo desarrollamos el proyecto docente de Identidad Médica y lo integramos en la docencia de grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.
Diseño del proyectoConfiguración del equipoDiseñaron los contenidos y estructura del proyecto LA y JADG, de la Unidad de Educación Médica. Estos mismos docentes identificaron a los profesionales clínicos que se responsabilizarían de la puesta en marcha de cada taller (CC, JLDP, MM, JS, JCP, MS). El proyecto se aprobó por la Junta Directiva de la Facultad de Medicina, que estableció el reconocimiento de la carga docente de cada profesor. Tras una reunión general de presentación del proyecto al claustro completo de la facultad y otra de puesta en marcha, se mantuvieron encuentros personalizados con los responsables de los talleres para el desarrollo de los contenidos. Además, alguno de los promotores asistió a los talleres la primera vez que se impartieron y, al finalizar, se tuvo una reunión de evaluación de cada uno.
Identificación del contenidoPara hacer una descripción de los valores y las actitudes sobre los que se quiere trabajar, hemos partido de la observación, el análisis y la reflexión de los elementos y conceptos implicados en el acto médico: sus componentes (enfermo, médico, juicio clínico), sus características (vulnerabilidad, conocimiento científico, toma de decisiones, profesión, relación interpersonal de confianza, etc.) y su finalidad (el bien global del paciente). Esta aproximación facilita identificar desde una perspectiva vital y profesional las cuestiones que se plantean y, así, llegar a definir una serie de actitudes humanas básicas que favorecen el desarrollo personal y la buena práctica médica2. Se pretende así que el enfoque de las sesiones esté abierto y sea asequible a todos los alumnos, con independencia de su contexto cultural, social o religioso9,10. En ese momento definimos las metodologías de aprendizaje y evaluación que permitieran transmitir con eficacia el tipo de contenidos seleccionados, con el enfoque descrito11-13. De esta manera, diseñamos un programa apoyado en 6grandes aspectos de identidad médica:
- 1.
Compasión y empatía.
- 2.
Competencia profesional.
- 3.
Comunicación.
- 4.
Integridad.
- 5.
Liderazgo y trabajo en equipo.
- 6.
Compromiso con el paciente.
Una de las claves para para provocar la reflexión en el aula es que los contenidos logren conmover, sensibilizar e incluso inquietar a los alumnos. Así, los testimonios de pacientes, familiares, médicos y enfermeras, role-play, gamificación y una selección de películas se definieron como metodología preferente (Anexo. Material adicional).
Actividad docenteLa actividad docente se integra dentro de las rotaciones clínicas. Hasta ahora, el aprendizaje de aspectos del profesionalismo, el llamado curriculum oculto, se hacía de manera implícita al observar y compartir con médicos y equipos sanitarios el día a día en los hospitales y centros de salud. Además, el plan de estudios de nuestra facultad incluye materias de un core curriculum14, dirigidas a la educación humanística de los alumnos, pero no existía una reflexión explícita, ni actividades dirigidas al aprendizaje de las cualidades más propiamente relacionadas con el ejercicio de la profesión médica.
El aprendizaje del alumno se desarrolla en 3fases:
- a.
Taller teórico-práctico. El objetivo es trabajar y reflexionar sobre cada uno de los aspectos de identidad profesional descritos. El taller lo dirige un responsable con la colaboración de otros médicos y profesionales sanitarios. Tiene lugar durante una mañana (4h) al inicio de la rotación clínica. Se lleva a cabo un taller por semestre, de 4.° a 6.° curso. Cada taller se repite 3veces, para trabajar con grupos de no más de 70 alumnos (el total de alumnos por curso es en torno a 200). Las posibilidades metodológicas son múltiples y se adecúan al aspecto de identidad médica que se vaya a trabajar a juicio del responsable docente. En todo caso, deben potenciar la participación y reflexión activa en el aula.
- b.
Rotación clínica y reflexión escrita. Los estudiantes deben identificar los contenidos trabajados en el taller correspondiente en sí mismos y en los profesionales, durante sus prácticas en hospitales y centros de salud15. Con la reflexión escrita que se recoge en un portafolio se pretende que exploren sus propias experiencias, el impacto personal que ha generado en ellos las situaciones reales de los aspectos de identidad médica estudiados a través de la descripción y análisis de una situación clínica16. De esta manera, se integran conocimientos y se fusionan con la propia experiencia. Para esta tarea, se les proporciona una estructura para guiarles y «homogeneizar» las reflexiones (fig. 1).
- c.
Feedback personalizado, por parte de los responsables del taller que evalúan por escrito el portafolio guiados por unas rúbricas que conocen los estudiantes. Esta evaluación es la que se tiene en cuenta en la calificación de la asignatura. Además, el profesor puede hacer comentarios adicionales para reforzar o redirigir el aprendizaje concreto del alumno17.
En cada taller se trabajan algunos contenidos más específicamente, aunque hay una interrelación entre todos los aspectos de identidad médica seleccionados que se pone de manifiesto en los talleres7,11,18,19.
Compasión y empatíaEl corazón de la práctica clínica es la relación médico-paciente: su naturaleza determina el fin y la práctica adecuada de la profesión médica. Esta relación está marcada por la vulnerabilidad y la dependencia del paciente. Ponerse en el lugar del paciente y utilizar nuestros conocimientos científicos y humanos para aliviar, curar y consolar marca la excelencia en el cuidado. La compasión, entendida como motor de la práctica de la Medicina, nos hace profesionales más humanos.
Competencia profesionalEl médico debe asegurar una renovación continua del conocimiento científico, de acuerdo con su práctica profesional. Por otro lado, la naturaleza de la profesión médica exige una responsabilidad que va más allá del mero cumplimiento de unas obligaciones: llega a ser un estilo de vida, una dedicación vital. Esta dedicación implica asimismo una responsabilidad compartida, tanto hacia el paciente como entre los miembros del equipo, por lo que se hace fundamental aprender a corregir y a aceptar la crítica constructiva. Y, por último, el ejercicio de la Medicina es una constante toma de decisiones en situaciones complejas. El error médico es una realidad, y asumir con honestidad las consecuencias es fundamental, así como afrontar el impacto en las relaciones con el paciente, colegas y en nuestra propia carrera profesional.
ComunicaciónLos médicos debemos asegurar una información veraz, honesta y adecuada al paciente. La comunicación es más que información, porque se establece en una relación interpersonal que compromete. La capacidad comunicativa se puede trabajar y fomentar como un arma terapéutica más. La comunicación se establece con las palabras y con las actitudes.
IntegridadEl eje de nuestra actuación médica siempre debe ser el paciente. A lo largo de nuestra carrera profesional tendremos que manejar el equilibrio entre el altruismo, el desarrollo personal y el propio interés. Además, deberemos enfrentarnos a algunos conflictos de intereses ineludibles: la relación del profesional con la industria farmacéutica, el prestigio profesional y las relaciones personales. La integridad personal, manteniendo el foco de todas nuestras actuaciones, fundamentalmente en el bien del paciente, guiará la práctica médica más humana.
Liderazgo y trabajo en equipoTanto el paciente como la enfermedad son realidades complejas: requieren visiones múltiples y coordinadas. El trabajo en equipo, siempre centrado en el paciente, con generosidad y humildad es clave para una buena atención integral. Identificar los puntos fuertes y las dificultades del trabajo con otros colegas es esencial para entender la propia naturaleza de la colaboración, y crecer como profesionales en equipo.
Compromiso con el pacienteEl paciente nos compromete. Y ese compromiso nos vincula y nos hace comprender que el paciente siempre es vulnerable, mantiene una autonomía personal, la confianza marca la relación y demanda una adecuada confidencialidad y la protección y respeto de la intimidad del paciente en todas sus dimensiones. El compromiso con el paciente es la fuente de mayor plenitud en el ejercicio de la Medicina.
EvaluaciónLa evaluación de la actividad tiene 2partes:
- 1.
Evaluación sumativa: valoración que hace cada responsable del taller de la reflexión escrita, de acuerdo con la rúbrica que se describe en el pie de la figura 1. La máxima puntuación la obtienen los alumnos que exploran sus propias emociones y experiencias y descubren qué puede tener implicación para su futuro profesional.
- 2.
Evaluación formativa: valoración que hace cada tutor clínico —que no es docente de la asignatura— sobre la reflexión. No se puntúa, pero es obligatoria para obtener la evaluación. El tutor reforzará los aspectos que considere y planteará, si es necesario, estrategias de mejora para ayudar al alumno a ir conformando su identidad profesional humana.
El proyecto de identidad médica que aquí se ha descrito surge por una necesidad común de estudiantes y profesionales de la salud: una formación humana más profunda.
En la puesta en marcha de este proyecto hemos constatado este reclamo, que ha reforzado nuestro compromiso (tabla 1). Los estudiantes nos han estimulado con sus preguntas, su participación y sus percepciones. Sus escritos y reflexiones nos han cuestionado también a los docentes sobre nuestra propia identidad profesional médica.
Percepciones de los alumnos
«Quería dar las gracias porque volví a sentir la ilusión de hace 4años cuando decidí empezar este camino; porque, casi por primera vez en todo este tiempo, me habéis hecho sentir que no me he equivocado» |
«Es curioso como habéis devuelto un sentido a lo que se había convertido en poco menos que palabras (bonitas, pero vacías), llenándolas de un significado, de una emoción que vuelve a remover todo» |
«Es una iniciativa preciosa, preciosa de verdad. He dado 1.000 vueltas a la sesión a lo largo de mis pasantías este mes pasado, pero también en la calle, en casa, en conversaciones con compañeros… “Es esto, es esto, esto es el porqué”, era lo que me gritaba algún trocito de mi cerebro» |
«No creo que nadie se fuera indiferente del taller. Estos aspectos de la medicina son tan importantes que no solo hay que estudiarlos, hay que sentirlos, y una clase teórica magistral no es la mejor forma de conseguirlo» |
Junto al desarrollo en el tiempo de actitudes y comportamientos que generen una adecuada simbiosis entre nuestra vida personal y profesional, queda la tarea de realizar una investigación sistemática de los resultados docentes de esta experiencia.
Responsabilidades éticasEl proyecto se aprobó por la Junta Directiva de la Facultad de Medicina, Facultad de Enfermería y Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra.
Al tratarse de un artículo en el que se describe el recorrido de los autores como equipo interprofesional para el diseño de un proyecto de innovación docente, en el texto no aparecen datos de docentes ni de educandos.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.