El sistema de formación sanitaria especializada en España dio comienzo oficialmente en el año 1978 con la publicación del RD 2015/1978, aunque, ya antes, hospitales pioneros habían desarrollado programas de formación para médicos internos y residentes. Desde entonces, y desde la entrada en vigor de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y sus normas de desarrollo, se han producido muchos avances; si bien, por incidir directamente en desarrollo del proceso de formación sanitaria especializada, pocos han sido tan trascendentes como los derivados de la aplicación de los preceptos recogidos en el RD 639/2014, de 28 de julio, por el que se regula, entre otros aspectos de la formación sanitaria especializada, la troncalidad.
Además de la definición de una nueva organización de las especialidades, que agrupa la mayoría de ellas (39 de las 56 existentes) en torno a 5 troncos, uno de los aspectos más novedosos es la incorporación de instrumentos de evaluación, que permitirán medir la adquisición de las competencias incluidas en cada programa formativo. Esto va a requerir un esfuerzo adicional por parte de todos, principalmente tutores y comisiones de docencia, pero sin duda contribuirá a sistematizar y normalizar la supervisión de la formación de todos los residentes, a la par que nos permitirá tener un elemento más para evaluar la calidad de la formación.
Además de los tutores y las comisiones de docencia, las comisiones nacionales de especialidad y el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de Salud, también están llamados a tener un papel muy importante, puesto que en ellos recae el desarrollo, implantación y seguimiento de la troncalidad, velando, entre otras cosas, por la calidad de la formación, al ser responsables de la elaboración de los programas formativos, y por el cumplimiento de los objetivos generales del proceso.
Sin duda, la puesta en marcha de este RD 639/2014 nos plantea grandes retos, pero también nos brinda una oportunidad para reflexionar conjuntamente sobre las fortalezas y debilidades de la actual formación sanitaria especializada, para así contribuir a mejorarla, implementando un nuevo modelo que contribuya a fortalecer nuestro sistema sanitario.
The Specialized Healthcare Training system through residency (SHT) was first regulated in Spain in 1978 when the Royal Decree (RD) 2015/1978 was published, although prior to that, pioneering hospitals had developed training programs for medical interns and residents. Since then there have been many advances including the far-reaching publication in 2014 of RD 639/2014 which regulates, among other things, the core curricula specialties (named “troncalidades”) – the re-specialization of the areas of special training.
The implementation of the “troncalidad” project faces several challenges, which are anticipated to stem from the modification of current training structures, the definition of competencies, the accreditation process, evaluation and feedback.
The article discusses the vision of the Standing Commission, its current status and the challenges of the implementation of a new model that will strengthen our health care system.