Objetivos: El objetivo de este estudio fue analizar el nivel de depresión en la población anciana recientemente institucionalizadas, en un centro residencial de la provincia de Almería.

Metodología: Diseño del estudio: se realizó un estudio descriptivo transversal. Población de estudio: la muestra estuvo constituida por los residentes institucionalizados, durante el último año (2019) en un centro residencial de la provincia de Almería. Se escogió a los participantes por la capacidad para poder participar en el estudio en función de su estado cognitivo. Fuentes de recogida de información/Instrumentos: para la recogida de datos se tuvieron en cuenta las variables sociodemográficas: Sexo, edad y tiempo en el centro residencial (en meses). Para estimar el nivel de depresión se utilizó el test de Yesavage en versión corta, se trata de una escala validada en castellano que está formada por 15 ítems. Cada ítem tiene dos opciones posibles siendo estos el 0 y el 1. Una puntuación de 10 o mayor correspondería con una depresión establecida y una puntuación entre 6-9 puntos, probable depresión. Sin síntomas depresivos estaría entre 0-5 puntos. La recogida de datos se realizó en enero del 2020. Análisis de datos: tras la recogida de datos se procesaron los mismos mediante el programa SPPS v.20.0. Consideraciones éticas: se tomó en consideración la voluntariedad de participación del total de los residentes. Se solicitó el consentimiento informado.

Resultados: Como resultado del estudio podemos observar que la muestra se compone de 29 sujetos (N = 29), de los cuales 58,62% (n = 17) son mujeres y 41,38% (n = 12) hombres. La mayoría de los participantes, 65,53% (n = 19), tenían edades comprendidas entre 81-90 años. Un 13,79% (n = 4) estaría en el rango 60-70 años mientras que un 10,34% (n = 3) entre 71-80 al igual que en mayores de 91 años. La prevalencia de síntomas depresivos (descrito en la escala Yesavage como probable depresión) fue del 48,28% (n = 14) de los cuales el 64,28% (n = 9) pertenecía a mujeres; Un 27,59% (n = 8) tuvieron una puntuación mayor, depresión establecida según la escala, donde volvió a ser mayoritario el porcentaje en el sexo femenino con un 62,5% (n = 5). Con respecto a los participantes que llevaba menos de 6 meses institucionalizados (n = 16), mostraron tener una puntuación comparable con algún síntoma depresivo 14 sujetos, lo que supone un 87,5% de los mismos.

Discusión/Conclusiones: A pesar de que diferentes estudios aseguran que la prevalencia de síntomas depresivos es muy alta en ancianos institucionalizados comprobamos en el estudio que el porcentaje de personas con depresión establecida es del 27,59% (n = 8) del total de la muestra, pero si tenemos en cuenta la presencia de algún síntoma depresivo la muestra aumentaría hasta el 75,87% (n = 22) del total de la misma coincidiendo con estos estudios. Además, este estudio coincide con algunos autores en que el porcentaje de síntomas depresivos es mayor en mujeres con un 63,64% (n = 14) y especialmente en mayores de 80 años (n = 22), de los cuales el 72,73% (n = 16) presentan algún síntoma de depresión. Podemos decir que este estudio presenta ciertas limitaciones como el escaso tamaño de la muestra y que el diseño transversal del estudio no permite establecer una relación causal. Como conclusión de esta investigación, observamos que la depresión aumenta con la edad y en los primeros meses de institucionalización, por lo que es importante trabajar en los aspectos preventivos y especialmente en los primeros meses tras el ingreso.

Palabras clave: Depresión. Personas mayores. Institucionalización.