160/2105 - Relación de la obesidad con la presencia de alteraciones vasculares en pacientes con GFe > 60 ml/min/1,73 m2. Estudio nefrona
aMédico de Familia. Centro de Salud Azuqueca de Henares. Guadalajara. bMédico de Familia. Centro de Salud Vallobín La Florida. Oviedo. cMédico de Familia. Centro de Salud Sillería. Toledo. dNefrólogo. Hospital Dr. Peset. Valencia. eMédico de Familia. Centro de Salud Zona III. Albacete. fMédico de Familia. Área Básica Sanitaria de Arán. CAP Viella. Lleida. gMédico de Familia. CS Zona Centro. Cáceres. hNefrólogo. Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida. Lleida. iMédico de Familia. Unión de Mutuas. Castellón.
Objetivos: Analizar el impacto de la obesidad en una población sin AP de ECV ni renal previa.
Metodología: Análisis transversal y descriptivo de la población control (18-74 años) incluida en el estudio Nefrona (estudio observacional, prospectivo y multicéntrico) en el que se analizan los 559 del grupo control (sin AP de ECV ni renal previa), elegidos al azar de consultas de AP de 6 CCAA. Un mismo equipo itinerante analiza mediante ecografía vascular/ITB a todos los pacientes (www.nefrona.es).
Resultados: De los 559 pacientes incluidos en el grupo control del estudio (46,7% mujeres, edad: 54,6 ± 11,6 años) y a los que por primera vez se les estudia por ecografía vascular e ITB, son obesos (IMC ≥ 30 Kg/m2) el 29% (n = 162). Se observa que los pacientes obesos presentan un Score patológico basal un 17% mayor que los no obesos (88,7% vs 71,7%, p = 0,000; OR 3,09 [1,68-5,68]), un GIM patológico/placa carotídea un 19,1% mayor (60,1% vs 41,0%, p = 0,000; OR 2,17 [1,48-3,18]), y placa en carótida un 19,4% (58,8% vs 39,4%, p = 0,000; OR 2,19 [1,49-3,21]), no encontrando diferencias en cuanto a ITB patológico/placa femoral entre obesos y no obesos.
Conclusiones: En una población sin criterios de ECV ni IRC y con un riesgo Score por tablas de riesgo moderado, presentar obesidad se asocia a una mayor afectación vascular de predominio carotideo, que reclasifica a un riesgo superior a la mayoría de estos pacientes, indicando que los factores de riesgo pueden incidir de forma diferenciada en los diferentes territorios vasculares. Serán precisos nuevos estudios para confirmar estas conclusiones.