160/358 - No todas las lumbalgias son lo que parecen
aMédico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Valle Inclán. Madrid. bMédico de Familia. Centro de Salud Valle Inclán. Madrid. Zona Centro.
Descripción del caso: Mujer de 36 años con episodios de dolor lumbar derecho de 4 años de evolución no irradiado, continuo, sin síndrome miccional asociado, diagnosticado y tratado como lumbalgia no complicada vista en atención primaria, traumatología, reumatología, rehabilitación y neurología. Tras episodio de dolor lumbar y dolor abdominal localizado en hipocondrio derecho se realiza ecografía abdominal en la que se objetiva dilatación de la pelvis renal derecha moderada y ectasia de cálices, diagnosticada como hidronefrosis grado I-II/IV. Se realiza citoscopia/ureteroscopia con colocación de catéter doble J en uréter derecho. Posteriormente se realiza pieloplastia derecha con lesión de arteria ilíaca externa derecha, recolocación de catéter doble J con complicación de colitis isquémica con hemicolectomía derecha e ileostomía terminal derecha, con isquemia aguda de MID secundario a trombo en arteria femoral con trombectomía.
Exploración y pruebas complementarias: RMN de columna lumbar: quistes de Tarlov. Telerradiografía de columna: escoliosis, asimetría de caderas. Ecografía abdominal: dilatación pélvica moderada de riñón derecho con ectasia de cálices, estenosis unión pielo-calicial. Hidronefrosis I-II/IV. Sin litiasis renal.
Juicio clínico: Estenosis de UPU derecha. Hidronefrosis I-II/IV.
Diagnóstico diferencial: Lumbalgia. Cólico renoureteral. Masa abdominal. Patología hepatobiliar. Hidronefrosis. Aneurismas vasculares.
Comentario final: Ante la persistencia de dolor lumbar crónico sin respuesta a tratamientos habituales, patología osteomuscular objetivable ni otras alteraciones reseñables a ese nivel, es prudente considerar la presencia de afectación orgánica abdominal (como la hidronefrosis). Dicha patología puede presentarse en múltiples formas: asintomática, con dolor lumbar intermitente - como el caso que nos ocupa - o con síntomas urológicos. En las dos primeras presentaciones puede ser más difícil de sospechar, pudiendo ocasionar demora diagnóstica y ulterior efectos secundarios de la enfermedad.
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