250 - PERSONALIDAD TIPO D Y DEPRESIÓN EN MUJERES GESTANTES CON SOBREPESO PREGESTACIONAL
aHospital Universitario Son Llàtzer. Palma de Mallorca. bInstitut de Investigació Sanitària de Palma. Palma de Mallorca.
Introducción: Es conocido que la obesidad preconcepción aumenta el riesgo de eventos adversos neonatales y la morbilidad gestacional, además de presentar mayor probabilidad de depresión perinatal. La personalidad tipo D, está caracterizada por afectividad negativa e inhibición social, y es considerada un factor de riesgo para eventos negativos.
Objetivos: Investigar la asociación de personalidad tipo D y depresión con la presencia de sobrepeso pregestacional.
Métodos: Se diseñó un estudio transversal, se incluyeron 419 gestantes (edad 32,53 ± 5,41 años) que acudieron de forma consecutiva en primer trimestre a la consulta de Obstetricia. Se les administró la escala de Personalidad Tipo D (DE -14), la Escala de Depresión Postnatal de Edimburgo (EPDS), la Escala de Adicción a los Alimentos de Yale 2.0 (YFAS 2.0) y el “Cuestionario de Adherencia a la dieta mediterránea”.
Resultados: Las gestantes con IMC > 25 (38,9%) presentaron más síntomas depresivos (29,9% frente a 19,9%; p = 0,033), así como una mayor prevalencia de personalidad tipo D (24,5% frente a 16,4%; p = 0,044). En el grupo con IMC > 25 se encontraron niveles más elevados de glucemia basal (78,96 ± 7,17 frente a 84,47 ± 8,56 mg/dl; p < 0,0001) y de insulina (12,68 ± 17,47 frente a 6,88 ± 7,05 μUI/ml; p = 0,033). Siendo la prevalencia de Food Addiction superior en estas gestantes (6,1% frente a 1,2%; p = 0,003). No se encontraron diferencias significativas en el resto de variables estudiadas.
Conclusiones: La personalidad tipo D y la depresión se han asociado positivamente con la presencia de sobrepeso pregestacional. Posiblemente, conocer la esfera psicológica en las mujeres con deseo gestacional, ayudaría a los clínicos a identificar a mujeres que se podrían beneficiar de ayuda psicológica para llegar a la gestación con un peso adecuado. Serán necesarios más estudios que permitan relacionar estos hallazgos con la evolución materno-fetal.