17814 - LA ACTIVIDAD DE LAS LESIONES EN LOS PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE ESTÁ EN RELACIÓN CON EL NÚMERO DE LINFOCITOS B Y CÉLULAS PLASMÁTICAS
1Facultad de Medicina. Departamento de Ciencias Médicas Básicas. Sección de Fisiología. Universidad San Pablo CEU; 2Neuropathology Department. John Radcliffe Hospital.; 3Servicio de Neurología. Eginition Hospital Athens; 4Servicio de Neurología. John Radcliffe Hospital. University of Oxford.
Objetivos: Los linfocitos B pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de la esclerosis múltiple (EM). Nosotros nos planteamos analizar la relación entre el número de linfocitos B y la actividad de las lesiones.
Material y métodos: Se analizaron 71 muestras de tejido nervioso procedentes de 14 pacientes con EM. Se realizaron inmunohistoquímicas para clasificar las lesiones en función de la actividad (anti-CD38), y detectar linfocitos B (anti-CD79), células plasmáticas (anti-CD138) y depósitos de IgG e IgM.
Resultados: Las lesiones agudas tenían mayor número de linfocitos B (2,32 ± 0,99) que las lesiones crónicas inactivas (CI 0,21 ± 0,06) y la sustancia blanca aparentemente normal (NAWM) (0,04 ± 0,020) en los espacios perivasculares. Las lesiones agudas también presentaban un mayor número de linfocitos B (19,63 ± 10,49) que las lesiones CI (2,16 ± 0,58) y NAWM (2,55 ± 2,49) en las meninges. Por el contrario, las lesiones crónicas activas (0,54 ± 0,16) y las lesiones CI (0,50 ± 0,020) tenían un mayor de células plasmáticas que las lesiones agudas (0,13 ± 0,05) y la NAWM (0,02 ± 0,01) en los espacios perivasculares. La presencia de anticuerpos IgG en las lesiones se asociaba a un aumento de los linfocitos B en el espacio perivascular (1,24 ± 0,35 vs. 0,36 ± 0,57), parenquímica (0,45 ± 0,13 vs. 0,06 ± 0,05). Sin embargo, la presencia de IgM se asociaba con un aumento de las células plasmáticas en el espacio perivascular (0,78 ± 0,21 vs. 0,13 ± 0,04) y meninges (6,76 ± 2,28 vs. 2,28 ± 0,093).
Conclusión: Los linfocitos B y las células plasmáticas juegan un papel fundamental en la desmielinización a corto y largo plazo respectivamente. Es necesario desarrollar nuevos fármacos para disminuir el efecto de las células plasmáticas.