Objetivos: Determinar la eficacia de un programa para la identificación precoz de enfermedad pulmonar intersticial (EPI), considerando un mejor pronóstico de la enfermedad y las opciones terapéuticas.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de todos los casos consecutivos referidos de los centros de atención primaria a la Unidad Funcional de Intersticio Pulmonar, desde 2012 hasta 2015. Médicos de atención primaria fueron entrenados para identificar signos de EPI en la radiografía. Una TACAR fue requerida por el médico bajo sospecha clínica, o por el radiólogo de primaria ante la detección de anomalías intersticiales en la radiografía. Todas las imágenes fueron revisadas por el mismo equipo de radiólogos, quienes cuantificaron los hallazgos de TC. Datos socio-demográficos y clínicos, tabaquismo, test diagnósticos, diagnóstico final, tratamiento, tiempo desde solicitud de visita, tiempo hasta diagnóstico y supervivencia fueron recogidos por un equipo de neumólogos.

Resultados: Nuestro estudio incluye un total de 62 pacientes, 56 de los cuales (90,3%) con diagnóstico definitivo de EPI. 13 casos (21%) resultaron ser fibrosis pulmonar idiopática (FPI). En el subgrupo FPI, los patrones TACAR fueron: 3 NIU, 7 posible y 3 inconsistente con NIU. En 6 casos se practicó biopsia pulmonar. La media de edad fue de 71 años, con afectación leve-moderada de las pruebas funcionales (CVF: 93%, DLCO: 65,8%). Sin embargo, un tercio de los casos presentaron comorbilidades limitantes.

Conclusiones: Un programa para la detección precoz de EPI y FPI se asocia a mayor tasa diagnóstica, optimizando el tratamiento. Sin embargo, una proporción de pacientes no se beneficiaría del programa debido a avanzada edad y comorbilidades.