Con el presente número de Educación Médica llegamos al tercer año de vida de la revista, en esta etapa que comenzó en el año 2015, y que —a juicio del comité editorial— se ha saldado con un resultado muy favorable.
La revista Educación Médica ha llegado puntualmente a los lectores, con una periodicidad trimestral. Y, asimismo, se han publicado números extraordinarios de forma regular, como consecuencia de las actividades académicas de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-Universidad Complutense, institución en la que han coincidido los intereses de la editorial Elsevier y de la Universidad Complutense de Madrid para ofrecer esta revista que atesora una notable tradición y una muy esperanzadora proyección de futuro.
Queremos destacar la fantástica respuesta de los autores durante este tiempo. La llegada de trabajos en sus distintas formas: originales, artículos especiales, cartas al editor, comunicaciones cortas, y revisiones ha sido regular y continuada. El cierre editorial de cada número ha supuesto un ejercicio de selección para adecuar los contenidos a la homogeneidad de los números, a la antigüedad de la recepción del trabajo, a la obligada ponderación y equilibrio entre temas y disciplinas. El equipo editorial siempre ha sido consciente que en su mano tenía un material valiosísimo, de primer nivel, y de procedencia muy diversa, mostrando intereses científicos muy plurales. En el pasado año 2016, se recibieron trabajos procedentes de 18 países, sobre todo de España y Latinoamérica, así como de lengua inglesa.
El eco obtenido por Educación Médica viene avalado por el número de descargas mensuales a través de Internet, así como el número de visitas y de páginas visitadas. La implantación de la revista en el mundo latinoamericano ha superado nuestras previsiones, y el equipo editorial no tiene más que palabras de agradecimiento por el interés alcanzado, sobre todo si tenemos en consideración el importante desarrollo de la Educación Médica en los países de habla hispana.
Pero es nuestro deseo seguir mejorando. Deseamos reducir los tiempos editoriales tanto cuanto sea posible. Aspiramos a aumentar la periodicidad de la revista y que Educación Médica sea bimestral. Y, pretendemos que en un futuro próximo la revista alcance los estándares que le permitan figurar en los mejores índices internacionales.
Mientras tanto, pretendemos que la revista satisfaga las expectativas del lector, ayude al profesional de la enseñanza de las ciencias de la salud, muestre los trabajos de investigación en esta área del conocimiento, sirva de guía y actualización permanente de los problemas de mayor actualidad, y, en definitiva, sea un instrumento útil para los profesionales con inquietudes o responsabilidades docentes a cualquier nivel y en cualquier entorno.
Todas las sugerencias, ideas y colaboraciones que permitan la mejora de Educación Médica y nuestro trabajo editorial continuarán siendo bienvenidas. Será ello prueba de que la revista goza de buena salud y un gran estímulo para perseverar en los objetivos propuestos de convertirla en un referente en su campo de actuación: la mejor y más actualizada formación de los profesionales de la Salud.
Los editores
