Tras leer el artículo «¿Por qué convertirse en médico?: la motivación de los estudiantes para elegir medicina como carrera profesional» de Flores Meléndez et al.1 y debido al interés que me ha generado, me gustaría aportar ciertas sugerencias en cuanto al tema que tratan los autores.
La base del artículo es que existen distintos motivos que encaminan a los estudiantes hacia una licenciatura en medicina. Eventualmente todos estos motivos se agrupan en 2 tipos de motivación, la extrínseca y la intrínseca. La intrínseca se ha visto asociada a un buen rendimiento académico y, más tarde, profesional. También está asociada a un menor porcentaje de abandono de los estudios ya que es más duradera que la extrínseca2,3.
Quisiera destacar que Wouters et al.3,4 comentan que la motivación es menor en estudiantes del cuarto año, por lo que esta podría ir disminuyendo a lo largo de la licenciatura. Por otra parte, Goel et al.5 destacan que el tipo de motivación predominante cambia según el país. Esto mismo lo relacionan con la situación económica de cada región.
Quiero felicitar a los autores por tratar un tema aún no lo suficientemente estudiado y a la vez tan importante. No obstante, y por todo lo expuesto anteriormente, tal y como los propios autores comentan, sería conveniente realizar estudios longitudinales y a gran escala para observar la evolución de la motivación de los alumnos desde preparatoria hasta su incorporación al mundo laboral. También sería necesario crear maniobras por tal de mantener dicha motivación.
Estudios como el de Sambunjak et al.6 han demostrado que un sistema de mentores podría influir al mantenimiento e incluso aumento de la motivación.