Desde el momento en el que los estudiantes de medicina comienzan su formación universitaria, se enfrentan a diferentes retos, uno de ellos es adquirir las competencias básicas sobre el manejo de las bases de datos académicas como insumo para el quehacer del investigador.
Se debe garantizar una inducción sólida sobre bases de datos académicas desde los primeros ciclos, ya que le resultará útil realizar búsquedas más precisas de artículos científicos1. Así mismo, el uso de operadores booleanos y el reconocimiento de aquellas bases que son de acceso abierto o restringido resultan necesarios. Sin embargo, no se evidencia una cultura de propiciar desde los primeros ciclos, el uso de estas bases de datos académicas, prueba de ello, es el desconocimiento o poco uso en los estudiantes sobre las estrategias de búsqueda2.
Es labor del centro de información de las universidades, así como también del docente reforzar su uso en las diferentes asignaturas que imparte. Caso contrario sucede en los últimos ciclos, donde se promueve más la investigación, así los cursos de taller de titulación resultan eficaces3; por ello, hay más preocupación por el uso de las bases de datos académicas en estudiantes graduados4.
Finalmente, el entrenamiento de los futuros médicos debe estar de la mano con capacitaciones y cursos que garanticen la alfabetización en información digital y el reconocimiento de estos insumos necesarios desde los primeros años. Con ello, la formación investigativa de los estudiantes de medicina será ventajosa si se logra desde esta primera etapa.
Conflicto de interesesLa autora declara no tener ningún conflicto de intereses