La evaluación de la producción científica de un país permite valorar la participación en el ámbito internacional, el cual se ve reflejado en bases de datos bibliográficas de gran importancia como SciELO, Scopus, Science Citation Index o Medline1. Así mismo, sirve de reflexión en las universidades formadoras de profesionales competentes; promotores de investigación y de aquellos que instruyen la investigación2.
La investigación en salud, es primordial a nivel mundial a fin de resolver problemas de índole sanitario, planificación de estrategias y acciones de prevención de las enfermedades que ocurren con mayor frecuencia3, la aplicación de la investigación en el área de medicina sirve para la generación de un aporte y bagaje intelectual en los estudiantes y profesionales con una visión crítica de la información obtenida a través de las distintas publicaciones4.
Por lo mencionado se realizó una revisión de las publicaciones de países que conforman América del Sur a través del uso de Scimago Journal & Country Rank en el periodo de 1996-2016. En lo que concierne la participación científica según países, en la figura 1 se evidencia que Brasil se consagra con la mayor participación con el 64,3% del total de la región de Sudamérica seguido de Argentina con el 13,7%, Chile y Colombia con el 8,5 y el 6%, respectivamente, los demás países se encuentran por debajo del 5%; del cual los países con los más bajos niveles de contribución son; Ecuador con el 0,8%, Bolivia con el 0,4% y Paraguay con tan solo el 0,2%.
De lo arribado, en la publicación Cuba, Iberoamérica y la producción científica en salud en la base de datos PubMed en el período 1999-2008, de igual forma el país que se posiciona en primera lugar es Brasil con 53,32%, seguida de México, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y Cuba con el 16,00, 13,50, 6,00, 2,31, 2,29 y 1,88%, respectivamente, entretanto sobre 20 países considerados, Bolivia se sitúo en el puesto 15 con un total de producción del 0,10%, seguido de Paraguay, Nicaragua, Honduras, República Dominicana y El Salvador, cuyo aporte fue inferior al 1% del total, siendo considerados como países pequeños productores5.
En el caso particular de Bolivia, es evidente la baja producción científica, con una participación de tan solo el 0,4%. Por lo referido, a partir del presente trabajo se considera imperativo la mejora de las estrategias de promoción científica, a efectos de promover y apoyar a la formación constante de recursos humanos apasionados por la educación e investigación, de igual forma la medición constante de la participación científica en el ámbito internacional, como reflexión e incentivo en todas las instituciones de educación del grado y posgrado.
Finalmente, considero menester la continua capacitación en investigación y publicación científica, con el fin de generar sujetos apasionados por la resolución de problemas, capaces de aportar a su institución, sociedad, país e incluso al mundo, con el objetivo de arar y dejar huellas en la historia de la investigación en Bolivia, Latinoamérica y el mundo.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.