Introducción: Diferentes estudios observacionales han mostrado una asociación entre los niveles de homocisteína y el riesgo de episodios cardiovasculares. Sin embargo, los estudios prospectivos no han demostrado una asociación inequívoca entre hiperhomocistinemia y riesgo trombótico.

Objetivos: Evaluar si los niveles de homocisteína se relacionan con la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular y con alteraciones a nivel carotídeo.

Materiales y métodos: Durante un período de 2 años se estudiaron 746 individuos, seleccionados de forma oportunística entre los pacientes que acudieron a diversas consultas del área metropolitana de Valencia. Se clasificó a los individuos en función del percentil 75 de los niveles de homocisteína (13,39 mmol/l). Se determinaron mediante metodología estándar parámetros del metabolismo hidrocarbonado y lipídico, así como los niveles de homocisteína. Se determinó el grosor intima medio (GIM) carotídeo mediante ecógrafo Logiq V5.

Resultados: Respecto a los factores de riesgo cardiovascular clásicos, los sujetos con mayores niveles de homocisteína únicamente presentaron significativamente mayores niveles de presión arterial sistólica, y niveles significativamente inferiores de cHDL. Los sujetos con mayores niveles de homocisteína presentaron un mayor GIM carotídeo (0,663 ± 0,229 vs. 0,552 ± 0,177 mm, p = 0,001).

Conclusiones: Si bien los niveles elevados de homocisteína no se asocian con numerosos factores de riesgo cardiovascular, sí se asocian de forma significativa con un mayor GIM carotídeo.