Objetivos: Cómo el paciente asmático puede tener control de su enfermedad, adecuar el tratamiento más óptimo para el paciente y conocer la valoración del paciente asmático versus su enfermedad.

Metodología: Son 150 pacientes entre hombre y mujeres mayores de 65 años, con una clasificación de la gravedad del asma de persistente leve y persistente moderada. 2 esferometrías. Se utiliza un Flow Range. Test de control del asma (ACT) a los dos meses, a los 6 meses y al año de tratamiento.

Resultados: El 84% de los pacientes obtienen una valoración del test ACT superior a 20, por lo que su asma está bien controlada. El 53% de los pacientes que han participado han sido sensibles al cambio de dispositivo. Más del 76% realiza mejor cumplimiento terapéutico. Junto con toda la información visual y practica el paciente tiene un mejor conocimiento del uso de su dispositivo y de la técnica inhalatoria. Más del 41% de los pacientes obtienen un control total.

Conclusiones: Existen múltiples factores determinantes en la adherencia y es interesante hacer énfasis en el flujo inspiratorio, informar sobre el uso correcto de inhaladores, tomar conciencia de la enfermedad, implicación, seguimiento regular...). Para conseguir un buen control del asma es necesario: un buen diagnóstico, conocer el flujo inspiratorio del paciente, valorar los diferentes dispositivos existentes en el mercado, hacer partícipe al paciente del dispositivo, educar en la técnica inhalatoria, realizar seguimiento del tratamiento escogido e incidir en la necesidad del cumplimento del tratamiento para el control de la enfermedad.