Descripción del caso: Mujer de 48 años, separada, vive sola en un pueblo de 50 habitantes y hace 4 meses su padre falleció, el único familiar cercano que tenía. Desde entonces no come, ni se asea adecuadamente, ha perdido 6-7 kg de peso. Antecedentes personales de depresión, fibromialgia y glaucoma.

Exploración y pruebas complementarias: La paciente está en la puerta de su casa, con una Escala de Glasgow de 9. Sus vecinos nos explican que ha bebido agua fuerte con fin autolítico. Ha realizado un vómito con contenido alimenticio y hemático. Presenta epigastralgia intensa y odinofagia. Constantes normales. Vía aérea permeable. Presenta erosiones por quemadura en lengua, faringe y úvula; resto normal. Administramos medicación intravenosa (hidrocortisona 200 mg, suero fisiológico 1.500 ml, primperan 10 mg, petidina 50 mg) y realizamos traslado a hospital de referencia, donde realizan: Radiografía de tórax normal, un TAC de cuello y tórax: engrosamiento parietal esofágico y gástrico y EDA: esofagitis cáustica de Zargar IIa, gastritis Zargar IIIb, estenosis pilórica. Precisó soporte nutricional parenteral, manteniendo dieta triturada con buena tolerancia. Tras estabilización pasó a ser ingresada a cargo de Salud Mental durante 6 meses.

Orientación diagnóstica: Intoxicación por agua fuerte (cáustico) con fin autolítico en paciente con síndrome depresivo.

Diagnóstico diferencial: Intoxicación por ácidos; intoxicación por álcalis; intoxicación por benzodiazepinas.

Comentario final: Los agentes cáusticos son frecuentemente implicados en intoxicaciones suicidas y accidentales. Pueden ser ácidos o álcalis; el agua fuerte es un ácido. Provocan necrosis de los tejidos con los que contactan. Sus complicaciones son perforación esofágica y gástrica, mediastinitis y peritonitis químicas. Al encontrarse en gran cantidad de sustancias utilizadas en el hogar debe ser una patología conocida en atención primaria por resultar un grave problema de salud pública, cuyo tratamiento de soporte hasta traslado a hospital de referencia debemos conocer y manejar a la perfección. Presenta una prevalencia de 38,7 casos/100.000 habitantes/año y una mortalidad del 1%.

Bibliografía

1. Montoro M. Lesiones esofagogástricas por cáusticos. Gastroenterol Hepatol. 2000;23:436-47.
2. Sans M. Lesiones cáusticas del esófago y del estómago. En: Vilardell F, ed. Enfermedades digestivas. Grupo Aula Médica. Madrid-Barcelona, 1998:407-11.

Palabras clave: Cáustico. Depresión. Ácido.