Objetivo docente: Conocer la utilidad de la inyección intraglandular de la toxina botulínica en pacientes con hipersalivación de causa neurológica. Se describe la técnica para la inyección ecodirigida de la toxina en las glándulas salivares mayores.

Revisión del tema: La hipersalivación es un trastorno frecuente en los pacientes con alteraciones neurológicas como en los casos de la esclerosis lateral amiotrófica, parálisis cerebral, Parkinson... La aplicación intraglandular de la toxina botulínica se ha demostrado eficaz en el tratamiento de la hipersalivación en varios trastornos. Se produce una denervación farmacológica de las glándulas salivares mayores al impedirse la liberación de acetilcolina en la unión neuroglandular y consecuentemente una reducción del flujo salival. Los pacientes refieren una rápida mejoría de la sintomatología que acompaña a la sialorrea. Tras unos 6 meses los efectos del tratamiento comienzan a remitir y una vez que la sintomatología es importante se vuelve a repetir el procedimiento. La inyección ecodirigida permite una mayor precisión y evita posibles complicaciones de la introducción endovascular de la toxina.

Conclusiones: La inyección intraglandular de toxina botulínica es uno de los tratamientos de la sialorrea que acompaña algunas alteraciones neurológicas y el hecho de que hacerla ecodirigida nos permite asegurar la correcta administración intraglandular y disminuir sus posibles complicaciones (inyección intravascular).