Objetivos: En los últimos años el incremento del arsenal terapéutico para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 permite distintas alternativas a la hora de elegir los fármacos más adecuados en cada paciente. Presentamos un estudio descriptivo, retrospectivo, en una cohorte de 751 pacientes que inician tratamiento con un análogo del GLP-1, evaluando cómo se modifica el uso de otros fármacos hipoglucemiantes durante un período de seguimiento medio de 38 meses.

Material y métodos: Se selecciona un total de 707 pacientes que han iniciado tratamiento con un análogo de GLP-1 desde 2009 hasta 2015. Se evalúa de forma retrospectiva la historia clínica y la receta electrónica de cada paciente, obteniendo información suficiente sobre 571 de ellos (n = 571). Se toma como visita inicial, el comienzo del tratamiento con un análogo del GLP-1 y de forma consecutiva las visitas a 6, 12, 18, 24 meses y la última de la que se tenga información (siendo el seguimiento medio 38 meses). Se recoge en cada visita el tratamiento farmacológico antidiabético. Las variables de eficacia (HbA1c y reducción ponderal) se han analizado en otras comunicaciones. Se compara el número de fármacos mediante test de ANOVA para medias repetidas.

Resultados: Se exponen los resultados en la tabla.

Conclusiones: El inicio de tratamiento con análogos de GLP-1 se asoció en nuestra serie a un descenso significativo del uso de otros fármacos antidiabéticos, especialmente de inhibidores de DPP-IV, así como de tratamiento concomitante con insulina prandial, siendo esta última una condición necesaria para la autorización de la financiación del tratamiento. Asimismo, se interrumpió el tratamiento concomitante con insulina basal en un 7-8% de los pacientes al final del periodo de seguimiento. Inversamente, se observa un crecimiento significativo del uso concomitante de inhibidores del SGLT-2 con análogos del GLP-1 alcanzando un 11% al final del periodo de seguimiento.