Introducción: Existen pocos datos sobre la presencia de anticuerpos contra SARS-CoV-2 en pacientes de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en España y el curso de la enfermedad COVID-19 en relación a las características de los pacientes y los tratamientos administrados para las EII. Este es un estudio realizado durante el mes de junio del 2020, tras el confinamiento del país, cuyo objetivo fue determinar el porcentaje de pacientes con EII que desarrollaron anticuerpos contra el virus SARS- CoV-2 en los primeros meses de pandemia y las características de sus síntomas asociados a la COVID- 19.

Métodos: El 54% de los pacientes analizados fueron mujeres. El 60% tenían enfermedad de Crohn, siendo la mayoría de localización ileal y patrón inflamatorio. Los pacientes con colitis ulcerosa presentaban mayoritariamente pancolitis. Se realizó una encuesta telefónica a pacientes con EII para determinar si habían experimentado síntomas respiratorios o gastrointestinales en los últimos 3 meses, si sospechaban haber pasado la infección por SARS-CoV-2, si habían tenido contacto con un positivo y el tratamiento que llevaban en ese momento. También se recogió información demográfica, tipo de EII, clasificación de Montreal y comorbilidades. Se analizó la presencia de anticuerpos IgG/IgM frente a SARS-CoV-2 en estos pacientes mediante muestra de sangre y test rápido de anticuerpos.

Resultados: De 373 pacientes analizados, de los cuales el 80% llevaban tratamiento inmunosupresor o biológico, solo 6 presentaron anticuerpos IgG frente a SARS-CoV-2. La prevalencia de anticuerpos fue de 1,6 (0,3-2,9%), a pesar de que 61 pacientes (16,4%) creían haber pasado la infección, y 21 (5,6%) aseguraron haber tenido un contacto estrecho positivo. Además, 158 pacientes (42,4%) informaron haber sufrido ≥ 1 síntomas relacionados (respiratorios, 111 pacientes [29,8%]; gastrointestinales, 86 pacientes [23%]).

Conclusiones: El riesgo de seroconversión ante SARS-CoV-2 en pacientes con EII parece inferior al de la población general de nuestra región. Algunos factores intrínsecos y los tratamientos inmunosupresores podrían estar protegiendo contra el desarrollo de una enfermedad sintomática o severa. Sin embargo, la infección por SARS-CoV-2 se deberá tener en cuenta cuando los pacientes refieran síntomas gastrointestinales y respiratorios.