Introducción: La pandemia COVID-19 afectó de manera repentina en el funcionamiento de la unidad de EII de nuestro centro. El 16 de marzo de 2020 se proclamó el estado de alarma, se suspendieron las consultas presenciales y pasaron a ser mayoritariamente telefónicas, lo que pudo crear incertidumbre en los pacientes.

Objetivos: Evaluar el impacto de la pandemia sobre la actividad de las consultas monográficas de EII, conocer la opinión de los pacientes sobre las consultas telefónicas y valorar la adherencia al tratamiento (tto).

Métodos: A todos los pacientes se les formularon 10 preguntas estructuradas para conocer su grado de satisfacción respecto a la atención recibida: facilidad para contactar con la Unidad, calidad de la continuidad asistencial y diligencia en la atención. El acceso al cuestionario fue electrónico o presencial. Paralelamente se invitó a los pacientes a completar la escala de adherencia al tratamiento (Morisky Medication Adherence Scale (MMAS). Análisis estadístico de los datos con PSPP 1.4. Se presentan resultados preliminares.

Resultados: El número de visitas durante la pandemia se redujo en un 15% (700 durante el primer año de pandemia vs 824 en el mismo periodo del año 2019). De un total de 375 pacientes, han respondido hasta el momento 65, con una edad media de 51 años (rango 20-85a) (58% mujeres y 52% con colitis ulcerosa). 58% de los encuestados han mantenido su trabajo y 77% están casados. Solo el 10,8% encontraron dificultad para contactar. Un 44,6% presentó síntomas de brote y el 18% no llegaron a consultar (18% acudieron a urgencias, 7% contactaron con su MAP y 57% con especialista de digestivo). De los que no llegaron a consultar, el 31% fue por miedo a acudir a un hospital. Hasta un 18,5% dudaron acerca de si la medicación pautada era pertinente, y solo un 7,7% (n = 6) llegaron a interrumpirla (50% por miedo, 33,3% por indicación del digestólogo y 16,6% por consejo de su MAP). El 75% de los pacientes que dudaron recibían tratamiento con un biológico (p = 0,004), pero no se encontró relación entre las dudas sobre la medicación y la edad, estado civil, ocupación o tipo de EII. Entre los pacientes que interrumpieron el tratamiento, el 80% (p = 0,000) presentaban una adherencia intermedia o baja en la escala de MMAS. La mayoría de los pacientes recibieron con satisfacción la consulta telefónica y al 72% les gustaría continuar con un sistema híbrido en el futuro. De acuerdo con la escala MMAS, un 47%, 39% y 14% de los pacientes han mantenido tasas de adherencia al tratamiento, altas, intermedias o bajas, respectivamente.

Conclusiones: La pandemia COVID-19 ha propiciado una reducción en el número de visitas efectuadas a pacientes con EII. La consulta telemática fue recibida con satisfacción de forma mayoritaria, y, de hecho, una mayoría vería con agrado un sistema híbrido en un futuro. Los pacientes que más dudaron sobre la pertinencia del tratamiento fueron lo que llevaban biológicos, pero solo una minoría llegaron a suspender la medicación.