Ante la invasión agresiva de la covid-19 a nivel planetario todos, de alguna manera, nos hemos visto afectados, tanto en nuestras rutinas personales como laborales. Los gobiernos han puesto en práctica diferentes medidas o protocolos, tales como la cuarentena, cierre de fronteras, aislamiento social1, etc. También, en este panorama incierto, la educación experimenta un cambio trascendental: la migración de educación presencial a digital. Por esa razón, es pertinente preguntarnos si la educación virtual vino a quedarse. Si es así ¿qué desafíos debe afrontar, sobre todo, la educación universitaria de profesionales de salud en este contexto y en la pospandemia?
El primer desafío es la permanencia de estudiantes de las carreras de salud en la modalidad virtual. Para este fin, replantear las metodologías de enseñanza es el punto de partida. Los docentes de estas áreas deben generar contenidos con herramientas digitales y de comunicación como Med book, Esanum2 u otras, mediante la metodología flipped classroom, conocida como aula invertida3.
El segundo es la digitalización. Vivimos en medio de la inmediatez y la hiperconexión, especialmente en las ciudades principales, más no en todo el territorio. La covid-19ha puesto en evidencia esta desigualdad4. Por eso, urge que las autoridades universitarias de las carreras de salud garanticen el acceso a la conectividad y los medios tecnológicos a todos los estudiantes en sus hogares5.
Por último, consideramos que es el momento clave para cambiar el modelo educativo universitario. Todo surgirá con el acompañamiento de docentes comprometidos y empáticos, quienes continuarán desarrollando la investigación, el servicio comunitario y el espíritu humanista en sus estudiantes. Definitivamente, el trabajo colaborativo y la adaptación al cambio serán los principios básicos para la transición de una educación tradicional a una digital.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.