Un saludo cordial. En atención a la meritoria postura de la revista Educación Médica de apertura y de apoyo al tema de la actividad científica estudiantil, y en particular al llamado a su estudio de manera transversal y con una perspectiva de educación comparada que realiza el artículo «Actores y espacios reales para el avance de la investigación estudiantil»1, resulta de interés ratificar que es necesario pensar; tanto en la universidad como unidad estructural y funcional de la investigación estudiantil; como en su convergencia con tendencias regionales e internacionales.
En efecto se requiere que se generen espacios para nuevas estrategias y estructuras que coadyuven al cumplimiento de este objetivo primordial para la formación integral de los estudiantes, al interior de las universidades, «[…] fortaleciendo sus programas a fin de motivar a los estudiantes a vincularse a procesos de investigación»2.
Un paso necesario en esta dirección es conocer cuáles son los esfuerzos regionales que con un fuerte peso de variables endógenas, se han venido realizando en pos de estas metas. Acertadamente, el artículo en cuestión sugiere la mirada de la educación comparada. La misma, además de brindar un marco general para el debate sobre el tema de la investigación estudiantil, propicia la construcción discursiva de realidades diversas y la relocalización de prácticas, experiencias alternativas o innovadoras y actores de procesos similares en escenarios diferentes, con características propias.
Con base en lo anteriormente reseñado, consideramos a la educación comparada como una óptica válida en el análisis de la investigación estudiantil. De hecho, al examinar la naturaleza; tanto de sus mecanismos de desarrollo en Latinoamérica como de sus implicaciones teórico-prácticas, se aprecia que la investigación que realiza el estudiantado, dista de ser un fenómeno homogéneo y que, paradójicamente, consigue convocar a toda una subcomunidad científica, en torno a retos compartidos.
La plataforma que provee la revista para su difusión constituye un apoyo, apreciado y valorado por muchos. Muestra de ello son algunas comunicaciones generosas que hemos recibido humildemente y que, si bien somos conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer, constituyen un incentivo para continuar esforzándonos.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.