El paciente estandarizado (PE) o simulado es una herramienta globalmente aceptada dentro de la enseñanza médica. Se trata de un actor altamente entrenado que simula una o más enfermedades, desempeñándose como una herramienta integradora de conocimientos.
MetodologíaSe evaluó la percepción del estudiante de Medicina sobre el manejo integral de pacientes, utilizando PE como estrategia, a través de una encuesta de satisfacción. El análisis incluyó el uso de medidas de frecuencia como medias y proporciones para todas las preguntas del cuestionario.
ResultadosLa gran mayoría de los estudiantes de la carrera de Medicina (95,8%; 45 de 47) manifestaron estar de acuerdo en que la práctica con PE les permitió integrar conocimientos. El 95,8% (45 de 47) percibió esta estrategia como útil para el desarrollo de habilidades de comunicación con pacientes.
ConclusionesAl utilizar la estrategia del PE en simulación clínica, las habilidades de comunicación fueron percibidas como las más desarrolladas dentro del aprendizaje del manejo integral clínico.
The standardized patient (SP) or simulated patient is a globally accepted tool within the medical education. Usually, a highly-trained actor simulates one or more diseases performing as an integrative tool in the learning process.
MethodologyWe evaluated the perception of knowledge gaining after using the SP strategy in a group of medical students through a satisfaction survey. The analysis included the use of frequency measures as means and proportions for all questions in the questionnaire.
ResultsMost medical students (95.8%; 45 from 47) expressed agreement that the SP practice allowed them to integrate knowledge. Also, 95,8% (45 from 47) agreed that this strategy was useful for the development of communication skills with patients.
ConclusionsWhen using the SP strategy in clinical simulation, communication skills were perceived as the most developed within the learning of clinical integral management.
La simulación clínica se ha utilizado como estrategia de enseñanza y aprendizaje en estudiantes de Medicina y Enfermería desde hace más de 20 años1, reportando ser una estrategia que permite integrar la teoría y la práctica sin dañar a terceros2, mejorando el desarrollo de las competencias clínicas en médicos clínicos3. La simulación ahora se ha incorporado a una gran gama de profesionales de la salud en forma de evaluación complexiva de manera efectiva3. La simulación con pacientes estandarizados (PE) es utilizada actualmente en exámenes complexivos con objetivos estructurados, los cuales son avalados por cuerpos colegiados americanos y europeos4,5. Esta estrategia ampara los derechos de los pacientes en los cuales se establece que la simulación debe ser utilizada con fines educativos antes de poner en riesgo la seguridad del paciente6, por lo cual también el PE promueve la seguridad en el entorno sanitario.
Introducir y adoptar avances que mejoren la metodología clásica de simulación clínica para los médicos en formación se ha convertido actualmente en una necesidad en las mallas curriculares actuales de pregrado y postgrado2. Cuando la simulación se lleva a cabo evocando el encuentro médico de la consulta externa e incorpora la resolución de problemas en áreas clínicas, la estrategia de simulación con PE se vuelve ideal, ya que es percibida como legítima y realista7, permitiendo el desarrollo de varias áreas de conocimientos a la vez8. De esta manera se pueden desarrollar habilidades de comunicación1,7,9, aproximación a un problema médico por medio de la anamnesis, verificación de hipótesis a través del examen físico dirigido, realización de una historia clínica orientada por problemas y la toma de decisiones clínicas10.
Lo anterior ha motivado que en la carrera de Medicina de nuestra facultad se utilicen recursos innovadores en cuanto a educación que promuevan la reflexión estructurada y el pensamiento crítico11 tras cada escenario de práctica (debriefing) sobre el aprendizaje9, con el ánimo de formar profesionales de excelencia que no sientan falencias en cuanto a su desempeño en escenarios reales. En este sentido, la simulación clínica en la academia ha sido un pilar fundamental12.
MetodologíaMediante un estudio descriptivo se evaluó la percepción del estudiante en relación con qué áreas del aprendizaje teórico-práctico fueron percibidas como mejor desarrolladas a través de la técnica del PE, luego de finalizada una sesión completa en la que se simuló una atención médica habitual para un problema clínico común en consulta externa. La encuesta fue validada por un experto y se realizó un ensayo piloto para garantizar que los resultados sean objetivos. Se tomó en cuenta la siguiente escala de valoración: muy seguro=5; seguro=4; poco seguro=3; inseguro=2; muy inseguro=1.
Criterios de inclusión- 1.
Constancia de asistencia y resolución de 4 módulos o estaciones de preparación con PE que incluyen:
- a.
Aproximación clínica e historia clínica y predebriefing.
- b.
Semiotecnia.
- c.
Sesión con PE con realización de historia clínica en formato SOAP.
- d.
Postdebriefing.
- 2.
Constancia de aceptación para participar en el estudio.
Se realizó una encuesta a 47 estudiantes del octavo semestre de la carrera de Medicina, a quienes se les solicitó participar en el estudio, previa aplicación del consentimiento informado.
Proceso de recogida de datosA través de cuestionario digital se obtiene información de 47 estudiantes (N=47) de octavo nivel de la carrera de Medicina, que aceptaron su participación en el estudio, luego de recibir 4 módulos con PE que comprendieron 5 estaciones clínicas: cardiopulmonar, cardiometabólica, gastrointestinal, neurológica y musculoesquelética.
Herramientas- 1.
Cuestionario anónimo de 21 preguntas, de las cuales para el presente estudio se analizaron 7, que abarcaban las siguientes áreas:
- a.
Proceso de aprendizaje teórico-práctico en áreas específicas.
- b.
Sentido de mejoría de las habilidades de comunicación y relación médico-paciente.
El análisis incluyó el uso de medidas de frecuencia, como medias y proporciones para todas las preguntas del cuestionario, así como para los aspectos de percepción. Se utilizó el programa Microsoft Excel versión 15.36 para la representación gráfica.
ResultadosSe evaluó la percepción del aprendizaje en: anamnesis, exploración física dirigida, reconocimiento de momentos importantes en la síntesis mental, pertinencia en la solicitud de pruebas diagnósticas, habilidades de comunicación y manejo integral de los pacientes; los resultados se muestran en la figura 1. El alcance de este estudio fue establecer en cuáles áreas específicas de conocimiento es mejor percibido el PE como estrategia para la enseñanza de competencias médicas por los estudiantes, para considerar al PE posteriormente en otras cátedras pertenecientes a las ciencias clínicas de acuerdo con la evidencia. La gran mayoría de los estudiantes (95,8%; 45 de 47) manifestaron estar de acuerdo en que la práctica con PE les permitió integrar los conocimientos teóricos con la práctica. Los siguientes aspectos fueron percibidos como adecuados cuando se realizó simulación con PE: anamnesis dirigida en un 91,5% (n=43), examen físico en un 89,4% (n=42), síntesis mental para llegar a hipótesis diagnósticas en un 89,4%(n=42), petición de pruebas con base en hipótesis en un 93% (n=44). La variante percibida como la más desarrollada con PE fueron las habilidades de comunicación en la relación médico-paciente, con un 95,8% (n=45). En el marco de estos resultados las estaciones clínicas con la estrategia del PE fueron adoptadas e integradas al microcurrículo de la asignatura Registro Médico Orientado por Problemas II (RMOP II) de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud Eugenio Espejo (FCSEE) de la Universidad UTE.
DiscusiónLa aplicación de la simulación con PE, en el aprendizaje de habilidades y destrezas clínicas, aumenta y promueve la integración de los conocimientos obtenidos en cursos previos. El uso de protocolos de actuación ante un determinado problema clínico (script) permite lograr grandes habilidades cuando los participantes consideran la simulación como legítima, auténtica y realista2. Este guión, diseñado generalmente por un equipo de profesionales de la salud, con experiencia en docencia en simulación clínica13, incorpora datos sobre la personalidad, la profesión, las creencias y las costumbres que determinan un tipo específico de paciente y su forma de afrontar la enfermedad. El PE es una oportunidad de aproximación hacia diferentes tipos de pacientes y de enfrentar problemas clínicos logrando la integración de conocimientos a través de la retroalimentación inmediata.
Mejorar el desempeño en relación con la toma de decisiones y el manejo integral del paciente se ha vuelto cada vez más una necesidad en los currículums basados en competencias3. Tras los resultados de la encuesta, se puede determinar que los estudiantes perciben una mayor integración de la información aprendida en niveles previos, lo que les permitirá, a su vez, sentirse más seguros y confiados al enfrentar a un paciente real.
Este modelo de simulación clínica con PE es percibido también como una estrategia de enlace entre la comunidad y el hospital, lo que crea una motivación para profundizar el conocimiento débil, desarrollo de razonamiento clínico y dominio en la historia clínica. El trabajar con PE en ambientes controlados evita los riesgos y aumenta la percepción de seguridad que tienen los estudiantes acerca del momento en que tengan que enfrentar pacientes reales en escenarios reales, además de crear un ambiente de aprendizaje ideal para despertar otras competencias como el profesionalismo, la colaboración y la comunicación al mismo tiempo, lo que convierte a esta estrategia en ideal para currículums que emplean entrustable profesional activities en su mesocurrículum14.
ConclusiónLos PE permiten mejorar el desempeño de los estudiantes en relación con el manejo integral del paciente. Su uso dentro de las áreas clínicas es bien percibido por parte de los estudiantes, quienes lo consideran como una herramienta que les ayuda a identificar aspectos importantes a evaluar dentro de una consulta, como son la anamnesis dirigida, la exploración física dirigida y la petición de exámenes con base en hipótesis diagnósticas. También permite reconocer los diferentes momentos en los que se debe realizar la síntesis mental y desarrollar habilidades de comunicación en la relación médico-paciente, según el tipo de encuentro sanitario, como se ha mencionado en anteriores estudios6, siendo esta última la variante percibida como la más desarrollada en el momento de aplicar la simulación con PE. Cabe resaltar que al utilizar esta estrategia se aprovechan estilos de aprendizaje quinestésico (pragmático) y reflexivo al mismo tiempo3, lo que por concepto también la convierte en una técnica integradora, que permite contextualizar los contenidos en el entorno de práctica.
Comparación con otros estudiosNuestra investigación ofrece resultados como estrategia integradora y evaluadora de competencias, parte de un currículum integrado a otras materias de la malla de la carrera de Medicina en nuestra facultad.
Existe evidencia en cuanto a la variedad de escenarios y el número de simulaciones previas necesarias para que esta estrategia tenga una mayor confiabilidad cuando el PE se usa como estrategia evaluadora15. Por otro lado, la efectividad como herramienta independiente a la evaluación requiere más investigación5.
Nuestra investigación no ha evaluado la percepción del PE en varios tipos de escenarios, ya que ha sido siempre ejecutada en el escenario de la consulta externa, pero sí con diferentes tipos de pacientes y casos clínicos. Nuestros resultados en cuanto a la gran satisfacción lograda en las habilidades de comunicación se alinean con la experiencia de PE de Barrows4,6, donde ya se describía que este tipo de programas pone el énfasis no solo en la entrevista, sino también en cómo los médicos entablamos una adecuada relación con el paciente.
FinanciaciónLos doctores G. Zambrano, L. Montesdeoca, T. Morales y W. Tarupi reciben salario de la Universidad UTE.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Agradecemos al centro de simulación clínica de la Facultad de Ciencias de la Salud Eugenio Espejo, de la Universidad UTE del Ecuador.