Introducción: La presencia de las reses bravas en diferentes países alrededor del mundo y su porte en los numerosos ámbitos, enfatiza la importancia global del conocimiento de sus posibles ataques y consecuentes lesiones en los humanos. España, con alrededor de 20.000 festejos taurinos anuales, es considerada una de las regiones con mayor afluencia de lesiones por asta de toro a nivel mundial. Existen diversos trabajos relacionados con las consecuencias específicas de las agresiones provocadas por estos animales, sin embargo, pocos son los que tratan una larga serie de casos y describen una actuación médico-quirúrgica estandarizada. El objetivo de este estudio fue exponer nuestra experiencia en la atención integral a los pacientes heridos por asta de toro, describiendo las características propias de este tipo de lesiones y sus posibles complicaciones.

Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo con revisión de las historias clínicas de los pacientes atendidos en nuestro servicio con el diagnóstico de herida por asta de toro, entre enero del 2000 y diciembre de 2019. Se excluyeron del estudio, los traumatismos y lesiones no producidas propiamente por el asta de toro (fracturas osteoligamentosas, contusiones, traumatismo craneocefálicos, etc.), y también, las lesiones menores intervenidas por los equipos sanitarios del lugar sin necesidad de ingreso hospitalario, así como los pacientes fallecidos en el lugar de la cogida.

Resultados: Se registraron 287 ingresos por lesiones por asta de toro. El 99% de los pacientes eran varones y el rango de edad predominante fue entre los 16-30 años. 34 pacientes presentaban heridas múltiples. La mediana anual de ingresos fue de 12 pacientes, con más de la mitad de los casos registrados en el mes de agosto. Las heridas por asta de toro fueron múltiples y de localización variable, siendo las extremidades inferiores (56%) el lugar más afecto, seguido de periné (12%), abdomen y extremidades superiores (ambas 10%). Se realizaron 18 laparotomías, evidenciando afectación visceral intraabdominal en 14 ocasiones. Los órganos más frecuentemente lesionados, fueron el intestino, el hígado y el bazo. Aparte del tratamiento específico, se realizó lavado con solución antiséptica, Friedrich y sutura de piel sobre drenajes, tratamiento antibiótico y vacunación antitetánica. La terapia antibiótica más utilizada fue la combinación de amoxicilina-clavulánico + metronidazol. La mayoría de los pacientes estuvieron ingresados entre 1 y 7 días, con una estancia media registrada de 9 días. Las complicaciones más frecuentes fueron: desvitalización cutánea e infección (inmediatas) y eventración posoperatoria (tardías). La mortalidad registrada fue de un 1%.

Conclusiones: Los festejos taurinos son una práctica habitual en los países iberoamericanos, especialmente en nuestro país, donde la tauromaquia forma parte de la cultura nacional. Las características inherentes a estos animales ocasionan lesiones con aspectos especiales (heridas contaminadas/sucias de alta energía con grandes destrozos tisulares, varias trayectorias y potenciales lesiones viscerales con una morbimortalidad no despreciable), por lo que es importante conocer las generalidades de los traumatismos taurinos. Por tanto, es fundamental, establecer ante este tipo de lesiones una atención inicial particular, una actuación terapéutica específica, y un seguimiento basados en la atención médico-quirúrgica al paciente politraumatizado.