Introducción: El prurigo pigmentoso (PP) es una dermatosis inflamatoria rara (230 casos descritos hasta el día de hoy, de los cuales 200 en Japón). La etiología es desconocida soliendo asociarse a estados cetogénicos secundarios a dietas cetogénica, ayunos prolongados, déficits calóricos severos. El déficit de micronutrientes se ha descrito como factor coadyuvante. En la literatura revisada por PMC solo se ha descrito un caso asociado a diabetes mellitus tipo 1. Con este caso queremos resaltar la asociación entre la cetoacidosis diabética y el prurigo pigmentoso, y la importancia de su diagnóstico y el tratamiento.

Caso clínico: Anamnesis: mujer 35 años, sin antecedentes de interés, que consulta por exantema pruriginoso, maculopapular (algunas lesiones seudovesiculares), con disposición reticulada en región cervical anterior y pectoral que se extiende a región cervical posterior y dorsal superior en el transcurso de 2 semanas. Se le diagnostica de posible PP, se extrae biopsia cutánea, y se recomienda tratamiento con doxiciclina. La paciente no cumple tratamiento, pero ante el empeoramiento se amplía estudio solicitando hemograma y bioquímica básica. Analítica: Destaca hiperglucemia y anemia normocítica normocrómica. Se amplia evidenciándose cetoacidosis leve, péptido C suprimido, autoinmunidad pancreática positiva, ferropenia y déficit de vitamina D. Anatomía patológica: Se observa infiltrado linfocitario y neutrofílico alrededor de los folículos pilosos y en la dermis papilar y reticular alta. No se observa necrosis queratinocítica.

Discusión: Se inicia insulinoterapia, suplementos de hierro y vitamina D, observándose progresiva mejoría. Algunos antibióticos (minociclina, doxiciclina, dapsona) se usan para tratar PP por su efecto antinflamatorio/antiséptico, sin embargo, se recomienda reservarlos para los casos que no responden a otros tratamientos, o que no tengan un factor predisponente fácilmente reconocible.