Descripción del caso: Varón de 33 años, granjero de profesión, que consulta por cuadro de 4 días de evolución consistente en astenia, cefalea y fiebre de hasta 38,5 ^oC que cede con antitérmicos. Refiere picadura de insecto hace aproximadamente 7-8 días mientras trabajaba. Niega clínica digestiva, respiratoria o urinaria.

Exploración y pruebas complementarias: Hemodinámicamente estable. Temperatura corporal: 38,2 ^oC. Lesión costrosa negruzca en región lateral de muslo derecho, con halo eritematoso indurado y no doloroso a la palpación. No supuración. No exantema. Sin adenopatías palpables. Auscultación cardiorrespiratoria y exploración neurológica: anodinas. Hemograma y bioquímica: leve aumento de proteína C reactiva, transaminasas y de lactato deshidrogenasa. Radiografía de tórax: Senos costofrénicos libres. Índice cardiotorácico normal. No se observan condensaciones ni masas. Serología: Rickettsia conorii IgM positivo, IgG negativo. Negativa para Coxiella burnetti, Rickettsia typhi y Brucella.

Orientación diagnóstica: Fiebre botonosa mediterránea.

Diagnóstico diferencial: Fiebre Q. Otras infecciones por Rickettsia. Tifus murino. Brucelosis.

Comentario final: La fiebre botonosa mediterránea es una zoonosis transmitida por garrapatas, endémica en nuestro medio, que hay que tener en cuenta ante toda persona con síndrome febril que haya estado en contacto reciente con animales. Además, cabe destacar la “mancha negra” o "tache noire" que presentaba nuestro paciente, signo característico de este tipo de infecciones.

Bibliografía

y Álvarez Villacampa MB, Torres León JM, Menéndez Martínez MA, Casado Carreto MC, Segovia Abad ME. Fiebre botonosa mediterránea: a propósito de un caso. Sanid. Mil. 2014;70(3):185-7.

2. Crespo P, Seixas D, Marques N, Oliveira J, da Cunha S, Meliço-Silvestre A. Mediterranean spotted fever: case series of 24 years (1989-2012). Springerplus. 2015;4:272.

Palabras clave: Fiebre botonosa. Rickettsia.