la salud mental de los profesionales sanitarios es una preocupación constante. Estudios muestran altas tasas de ansiedad, relacionadas con factores como la carga laboral y el ambiente psicosocial.
Material y métodosestudio transversal entre los residentes del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (HUFA). Se envió por el correo institucional un formulario anónimo y voluntario con datos epidemiológicos, la escala State-Trait Anxiety Inventory (STAI), el cuestionario de Evaluación de Riesgos Psicosociales en el Trabajo y el Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI). El objetivo fue evaluar el estado de ansiedad de los residentes y las estrategias de afrontamiento para comprarlas en función del sexo, tipo de especialidad, año de residencia y riesgo psicosocial percibido.
Resultadoscumplimentaron el formulario 60 residentes (65,93%). La puntuación STAI fue mayor en las mujeres, en los que dedican más tiempo libre al trabajo (p=0,02) y en aquellos con una puntuación desfavorable en la escala de riesgo psicosocial (p=0,007). Existe mayor autocrítica entre las mujeres (p=0,013), mayor apoyo social en los residentes pequeños (p=0,045), mayor autocrítica a mayor riesgo psicosocial (p=0,017) y a más tiempo libre dedicado al trabajo (p=0,025).
Conclusiónlas tasas de ansiedad son altas entre los residentes con factores de riesgo identificables para el empleo de estrategias de afrontamiento desadaptativas. Proponemos intervenciones psicológicas y programas de apoyo para el personal en formación.
The mental health of healthcare professionals is a constant concern. Studies show high rates of anxiety, linked to factors such as workload and psychosocial environment.
Materials and methodsA cross-sectional study was conducted among residents of the Alcorcón Foundation University Hospital (HUFA). An anonymous and voluntary form containing epidemiological data, the State-Trait Anxiety Inventory (STAI), the Psychosocial Risks Assessment Questionnaire at Work, and the Coping Strategies Inventory (CSI) was sent through institutional email. The objective was to assess the anxiety levels among residents and their coping strategies, comparing them based on gender, specialty, year of residency and perceived psychosocial risk.
ResultsSixty residents (65.93%) completed the form. STAI scores were higher in women, those who dedicated more free time to work (p=0.02), and those with an unfavorable score on the psychosocial risk scale (p=0.007). There was more selfcriticism among women (p=0.013), more social support in younger residents (p=0.045), more self-criticism in those with higher psychosocial risk (p=0.017), and among residents who dedicate more free time to work (p=0.025).
ConclusionAnxiety rates are high among residents with identifiable risk factors for employing maladaptive coping strategies. We propose psychological interventions and support programs for trainees.
La pandemia COVID-19 ha puesto sobre la mesa la relevancia de la salud mental, y muy especialmente la de los sanitarios de nuestro país. Sin embargo, no parece que sea un problema reciente ni atribuible en exclusiva a la situación de pandemia.
Existen numerosos estudios tanto a nivel nacional como internacional que reflejan altos porcentajes de depresión e ideación suicida entre los estudiantes de Medicina. En un estudio realizado en Estados Unidos se observa que uno de cada 3 estudiantes de Medicina presenta síntomas de depresión1. En un estudio realizado en España se observan tasas de depresión de un 41% entre los estudiantes, siendo mayor en las mujeres (43%) frente a un 33,6% en los hombres2. Además, se ha observado que las tasas también aumentan en los últimos años de carrera3. En una revisión sistemática que incluía estudios realizados en todos los continentes en los estudiantes de Medicina situaba la prevalencia de síntomas depresivos en un 27,2% e ideas de suicidio en un 11,1%1.
Se ha relacionado esta alta prevalencia de la ansiedad y la depresión entre los estudiantes de Medicina con determinados rasgos de la personalidad, una tendencia al desapego y falta de afecto, y un excesivo uso de la racionalidad, siendo factores protectores las actividades deportivas, sociales y distracciones, muchas veces limitadas por la propia carrera universitaria1.
Todo ello afecta a la calidad de vida de los estudiantes de Medicina, situándose España en peor posición respecto a otros países europeos y pudiendo afectar a su formación de posgrado4. En un estudio comparando estudiantes de Enfermería en España, Suecia y Polonia se vio que las estudiantes españolas recurrían más al humor como estrategia de afrontamiento a la ansiedad, siendo este un mecanismo poco efectivo respecto a los empleados por las estudiantes de los otros países5.
Durante la residencia estos datos no mejoran. Se ha observado una alta tasa de depresión entre los residentes, asociado, en diferentes estudios, a jornadas laborales excesivas, a malas relaciones en el ámbito laboral y a la alta carga asistencial que pueden condicionar a su vez a un aumento en la percepción del riesgo psicosocial6.
Los «riesgos psicosociales en el trabajo» se han definido por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo como «aquellos aspectos del diseño, organización y dirección del trabajo y de su entorno social que pueden causar daños psíquicos, sociales o físicos en la salud de los trabajadores»7.
La percepción de los factores de riesgo psicosocial produce estrés laboral, afectando de forma negativa a la salud, y se ve alimentado por la percepción de falta de control, bajo apoyo institucional, bajas recompensas y excesivas demandas. Se han observado diferencias en los riesgos percibidos en el ámbito ambulatorio y hospitalario. Los médicos de atención primaria perciben menos apoyo institucional que los del área hospitalaria; mientras que estos últimos perciben más demandas que los médicos de atención primaria8.
El mal ambiente psicosocial y la insatisfacción laboral afectan a las dimensiones de cansancio emocional y despersonalización e influyen negativamente en el síndrome de burnout9.
El porcentaje de síndrome de burnout entre los residentes de Medicina es mayor al observado en la población general, lo que conlleva también a un aumento de la prevalencia de ideación autolítica en este gremio10. El ambiente psicosocial y la satisfacción laboral influyen negativamente en el síndrome de burnout y afectan a las dimensiones de cansancio emocional y despersonalización9.
Así mismo, el síndrome de burnout entre los sanitarios se ha relacionado con la seguridad de los pacientes11. Existe evidencia de que el síndrome de burnout condiciona la pérdida de empatía, la disminución de la productividad y el aumento de la probabilidad de cometer errores, todo ello en detrimento en la calidad de los cuidados y en la seguridad del paciente12. En algunos estudios se ha observado que la presencia de burnout llega a duplicar los incidentes de seguridad13. En cambio, la satisfacción laboral, el clima de trabajo y el trabajo en equipo, así como la estabilidad laboral tienen un impacto positivo en el rendimiento del profesional y consecuentemente en la seguridad del paciente6.
Según el modelo de Lazarus y Folkman, la experiencia del estrés es el resultado de la evaluación cognitiva que hace el individuo sobre la situación que vive. Es un modelo que pone el foco en la relación del individuo con el entorno. Según estos autores, las respuestas al estrés se pueden dividir en estrés benigno, estrés tolerable o estrés tóxico. Es este último el que puede tener consecuencias negativas en la salud del individuo. Cuando identificamos nuestro tipo de respuesta cognitiva frente al estrés se pueden desarrollar distintas técnicas de afrontamiento. Sin embargo, un estado de ansiedad basal elevado precipita la utilización de estrategias de afrontamiento desadaptativas que perpetúan un estado de ansiedad patológico14.
El personal frecuentemente usa estrategias de afrontamiento negativas, como excesiva preocupación, tendencia a la ira, adicciones a sustancias, alcohol o comida e incluso, a las pantallas, con conflictos con el personal laboral y estrategias de evitación de problemas15. Otras respuestas desadaptativas incluyen la autodistracción y la autoculpabilización16. La baja resiliencia, el estrés postraumático a una vivencia en el hospital, la autoexigencia o un soporte inadecuado por parte de los superiores, son características que influyen en una mala gestión del estrés, con respuestas de afrontamiento desadaptativas y un aumento del síndrome de burnout16.
A pesar de las altas tasas de ansiedad y de estrategias desadaptativas de afrontamiento a la misma durante el período de formación, pocos son los que buscan ayuda profesional, siendo el entorno familiar y las amistades las principales fuentes de apoyo17.
Han sido múltiples las herramientas que se han empleado durante la pandemia entre el personal sanitario para afrontar la ansiedad y el burnout durante los meses más duros de la COVID-1918.
Creemos que el sistema de formación, tal y como está planteado, implica la exposición de los residentes a llamativos riesgos psicosociales. Los estudiantes de Medicina arrastran desde los primeros años de carrera sintomatología ansiosa y depresiva. Esto supone un importante impacto personal y en consecuencia el detrimento de la seguridad de los pacientes19. Trabajar estrategias de afrontamiento adaptativas y minimizar los riesgos psicosociales en el ambiente laboral sanitario podría suponer una mejora en la seguridad de nuestros pacientes y, en definitiva, una mejora de la asistencia sanitaria de nuestro país.
El objetivo principal de nuestro estudio es evaluar el estado de ansiedad de los médicos internos residentes del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (HUFA), así como las estrategias de afrontamiento empleadas por los mismos.
Como objetivos secundarios, se compara el grado de ansiedad y los mecanismos de adaptación a la misma en función del sexo, tipo de especialidad (médica y quirúrgica), del año de residencia y en función del riesgo psicosocial percibido. También como objetivo secundario se compara el riesgo psicosocial percibido en función de sexo, año de residencia, tipo de residencia y porcentaje de tiempo libre empleado en labores del trabajo.
En cuanto al año de residencia, se compara la primera mitad (primero y segundo año donde se realizan fundamentalmente rotaciones fuera del propio servicio) con la segunda mitad de la misma (tercero y cuarto año, donde se trabaja dentro de tu propia especialidad con un paulatino aumento de la responsabilidad).
Material y métodosEstudio transversal, prospectivo que trata de establecer el estado de ansiedad de los residentes de un hospital Universitario de la Comunidad de Madrid y cómo evolucionan las estrategias de afrontamiento de ansiedad a lo largo de los años de la residencia.
La población del estudio incluye a los residentes de todas las especialidades MIR del HUFA. En dicho hospital existen residentes de las siguientes especialidades: medicina interna, neumología, cardiología, endocrinología, neurología, aparato digestivo, nefrología, oncología, hematología, pediatría, psiquiatría, anatomía patológica, laboratorio, medicina del trabajo, medicina preventiva y salud pública, anestesia y reanimación, cuidados críticos, medicina familiar y comunitaria, dermatología, otorrinolaringología, oftalmología, ginecología, urología, cirugía general y traumatología.
Para la recogida de datos, se hizo llegar vía e-mail corporativo a todos los residentes del HUFA una encuesta que rellenaron de forma voluntaria y anónima a través del programa Google Doc. Por lo tanto, la elección de los participantes fue aleatoria. Dicho formulario recoge:
- •
Datos epidemiológicos del entrevistado: fecha de nacimiento, sexo, año de residencia, especialidad.
- •
Encuesta STAI: método de medición de ansiedad basal y ansiedad estado.
- •
Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI).
- •
Cuestionario de Evaluación de Riesgos Psicosociales en el Trabajo: adaptación que realizó el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de Comisiones Obreras de España del Cuestionario Psicosocial de Copenhague (CoPsoQ) que permite valorar individualmente la exposición psicosocial en el puesto de trabajo.
El Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo (STAI [Spielberger, Gorsuch, & Lushene]), está diseñado específicamente para medir la ansiedad. Se mide la ansiedad estado y la ansiedad rasgo. Tanto la escala estado como la escala rasgo tienen 20 ítems cada una. El cuestionario fue adaptado en España en 1982 y tiene una buena consistencia interna. La fiabilidad alfa de Cronbach fue de 0,90 para la ansiedad rasgo y de 0,94 para la ansiedad estado, según un estudio realizado en población española en 2011, datos similares a los originales. Por lo tanto, se puede afirmar que la escala STAI ha mantenido unas propiedades psicométricas adecuadas y, además, ha sido sensible al aumento de los estímulos ambientales estresantes20. Un estudio más reciente21 corrobora la consistencia interna (valores comprendidos entre 0,94 y 0,98) y estabilidad del STAI (valores R comprendidos entre 0,81 y 0,93) en la población general y clínica. No hemos encontrado estudios de validación de esta escala específicamente para residentes de Medicina, pero hemos optado por su uso porque cuenta con una gran aceptación entre los profesionales por su sencillez de realización y sus buenas propiedades psicométricas, y mide lo que pretendemos reflejar.
El CSI es una prueba diseñada para medir las estrategias que utilizan las personas para hacer frente a situaciones estresantes o adversas que se realiza mediante autoinforme. Es una herramienta útil en el contexto de la investigación clínica, permitiendo medir a los evaluadores los problemas relacionados con la adaptación al estrés. La interpretación de esta prueba se realiza mediante una puntuación de cada una de las estrategias y su comprobación con las normas establecidas. Cuenta con una buena fiabilidad y validez, lo que la hace una herramienta confiable y válida para medir las estrategias de afrontamiento. Se cuenta con una adaptación española del CSI donde se observó que dicha herramienta se comporta de forma válida y fiable en la evaluación de la utilización de estrategias de afrontamiento en una amplia variedad de situaciones22.
El Cuestionario Psicosocial de Copenhague (CoPsoQ) está validado en el Estado Español y es fiable. Las α de Cronbach (0,66 a 0,92) y los índices de Kappa (0,69 a 0,77) son altos. Se empleó en este estudio una adaptación realizada por el ISTAS de Comisiones Obreras de España, dada que esta es una fundación autónoma de carácter técnico-sindical constituida bajo el protectorado del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de nuestro país, por lo que tiene en cuenta las idiosincrasias del mismo.
Se hizo una pequeña descripción del estudio en el e-mail donde se mostraba el enlace que daba acceso a la encuesta, especificando el tipo de estudio que es y el objetivo del mismo. Se especificaba que el tiempo estimado que se tarda en rellenar la encuesta es en torno a los 10 minutos.
La encuesta fue distribuida entre los residentes del hospital entre los meses de enero y abril de 2022, fuera de las olas de COVID-19.
La encuesta se adjunta en el anexo I. Se siguieron las normas CHERRIES para su validación23.
Con base en los resultados de Schubert 2024 y teniendo en cuenta la población finita de residentes en el HUFA de 240, para estimar con un 95% de confianza una puntuación media con desviación 11 y una precisión de 2,5 serían necesarios 57 sujetos. Cálculo realizado con Epidat: programa para análisis epidemiológico de datos. Versión 4.2, julio 2016. Consellería de Sanidade, Xunta de Galicia, España; Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS); Universidad CES, Colombia. Disponible en: http://www.sergas.es/Saude-publica/EPIDAT.
Los datos se describen presentando frecuencias absolutas y relativas para las variables cualitativas y mediana (Me) y rango intercuartílico (RIQ) para variables cuantitativas. Como resultado principal se estima la mediana de las escalas y su correspondiente intervalo de confianza al 95%. Se estudian las diferencias entre los residentes en función de sexo (femenino y masculino), periodo de residencia (residentes pequeños y mayores), tipo de especialidad (médica vs. quirúrgica) y riesgo psicosocial percibido. Mediante un análisis univariante mediante el test no paramétrico U de Mann-Whitney. Todos los test se consideran bilaterales y como estadísticamente significativos aquellos p menores de 0,05.
ResultadosContestaron a la encuesta 60 residentes de los 91 a los que se les envió (un 65,9%), 43 fueron mujeres (71,7%). Cuarenta y nueve residentes eran de especialidades médicas (81,7%) y 8 de quirúrgicas (13,3%), 19 de ellos eran de primer año (31,7%) 16 de segundo año (26,7%) 11 de tercer año (18,3%) 12 de cuarto año (20%) y 2 de quinto año (3,3%).
De los encuestados, 26 (43,3%) habían acudido alguna vez al psicólogo; 25 de ellos (96,2%) lo habían hecho por motivos laborales. Treinta y cuatro encuestados (56,7%) nunca habían ido al psicólogo; pero 17 de ellos (el 50%) consideraba que les sería beneficioso ir.
Cincuenta y dos encuestados (86,7%) obtuvieron una puntuación de riesgo psicosocial desfavorable (>10 puntos en la escala). Habían pensado alguna vez dejar la residencia por motivo de estrés y ansiedad 35 residentes (58,3%). Treinta y un participantes (52,5%) dedicaban más de un 40% de su tiempo libre a temas laborales.
La mediana estimada para el percentil de la escala STAI, que mide el estado de ansiedad basal, fue 77 (IC95%: 64,6-87). Al comparar los percentiles de la escala STAI por subgrupo, no encontramos diferencias estadísticamente significativas según sexo (p=0,249), aunque es más alto en las mujeres (Me: 80, RIQ: 55-90) que en los hombres (Me: 65, RIQ: 40-88,5). Tampoco se observaron diferencias estadísticamente significativas en función del año de residencia o especialidad, pero los residentes que dedican más tiempo libre a actividad laboral presentan percentiles más altos (Me: 85, RIQ: 60-90) que los que dedican menos del 40% (Me: 62,5, RIQ: 33,75-87) de forma estadísticamente significativa (p=0,02), tabla 1.
Puntuación de las escalas Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo e Inventario de Estrategias de Afrontamiento en función del sexo, del año de residencia, el tiempo dedicado al trabajo y del tipo de espacialidad
Mediana | p25 | p75 | Mediana | p25 | p75 | p | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Sexo | Mujer (n=43) | Hombre (n=17) | |||||
STAI | 80 | 55 | 90 | 65 | 40 | 88,5 | 0,249 |
CSI Resolución de problemas | 30 | 15 | 40 | 30 | 15 | 37,5 | 0,772 |
CSI Autocrítica | 80 | 70 | 90 | 60 | 40 | 77,5 | 0,013 |
CSI Expresión emocional | 70 | 40 | 85 | 45 | 35 | 72,5 | 0,091 |
CSI Pensamiento desiderativo | 60 | 40 | 75 | 50 | 20 | 80 | 0,387 |
CSI Apoyo social | 50 | 25 | 70 | 50 | 27,5 | 77,5 | 0,850 |
CSI Reestructuración cognitiva | 45 | 30 | 75 | 45 | 22,5 | 52,5 | 0,387 |
CSI Evitación de problemas | 40 | 20 | 65 | 40 | 25 | 60 | 0,908 |
CSI Retirada social | 60 | 40 | 80 | 50 | 25 | 87,5 | 0,817 |
Año de residencia | 1-2 (n=35) | 3-5 (n=25) | |||||
STAI | 60 | 45 | 90 | 80 | 70 | 88,5 | 0,310 |
CSI Resolución de problemas | 35 | 15 | 45 | 20 | 15 | 32,5 | 0,051 |
CSI Autocrítica | 70 | 50 | 85 | 80 | 70 | 87,5 | 0,180 |
CSI Expresión emocional | 70 | 40 | 85 | 55 | 35 | 75 | 0,324 |
CSI Pensamiento desiderativo | 60 | 30 | 85 | 50 | 40 | 70 | 0,522 |
CSI Apoyo social | 55 | 35 | 75 | 40 | 22,5 | 52,5 | 0,045 |
CSI Reestructuración cognitiva | 50 | 30 | 75 | 35 | 27,5 | 55 | 0,115 |
CSI Evitación de problemas | 30 | 20 | 75 | 50 | 20 | 65 | 0,815 |
CSI Retirada social | 50 | 25 | 90 | 70 | 50 | 82,5 | 0,182 |
Tiempo que dedicó | <40 (n=28) | >40 (n=31) | |||||
STAI | 62,5 | 33,75 | 87 | 85 | 60 | 90 | 0,020 |
CSI Resolución de problemas | 30 | 15 | 43,75 | 25 | 15 | 40 | 0,613 |
CSI Autocrítica | 70 | 50 | 83,75 | 80 | 70 | 90 | 0,025 |
CSI Expresión emocional | 65 | 45 | 75 | 55 | 40 | 85 | 0,873 |
CSI Pensamiento desiderativo | 62,5 | 32,5 | 78,75 | 55 | 40 | 75 | 0,772 |
CSI Apoyo social | 52,5 | 27,5 | 83,75 | 45 | 25 | 65 | 0,290 |
CSI Reestructuración cognitiva | 50 | 30 | 66,25 | 35 | 30 | 65 | 0,703 |
CSI Evitación de problemas | 40 | 22,5 | 72,5 | 40 | 20 | 65 | 0,720 |
CSI Retirada social | 50 | 40 | 83,75 | 70 | 25 | 85 | 0,414 |
Especialidad | Quirúrgica (n=8) | Médica (n=49) | |||||
STAI | 72,5 | 16 | 85,25 | 77 | 50 | 90 | 0,324 |
CSI Resolución de problemas | 35 | 16,25 | 94,25 | 30 | 15 | 35 | 0,224 |
CSI Autocrítica | 80 | 48,75 | 93,75 | 75 | 60 | 85 | 0,580 |
CSI Expresión emocional | 72,5 | 62,5 | 75 | 45 | 40 | 80 | 0,359 |
CSI Pensamiento desiderativo | 57,5 | 42,5 | 72,5 | 55 | 32,5 | 75 | 0,830 |
CSI Apoyo social | 50 | 17,5 | 85 | 50 | 35 | 70 | 0,955 |
CSI Reestructuración cognitiva | 75 | 37,5 | 78,75 | 45 | 30 | 55 | 0,106 |
CSI Evitación de problemas | 52,5 | 27,5 | 83,75 | 30 | 20 | 65 | 0,281 |
CSI Retirada social | 80 | 40 | 88,75 | 60 | 40 | 85 | 0,491 |
CSI: Inventario de Estrategias de Afrontamiento; STAI: Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo.
Sí se observaron diferencias significativas entre aquellos con una puntuación desfavorable en la escala de riesgo psicosocial, siendo la mediana de 82,5 (RIQ: 55-90) frente a una mediana de 45 (RIQ: 13,25-72,5) entre aquellos con una puntuación favorable, p=0,007 (tabla 2).
Puntuación Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo e Inventario de Estrategias de Afrontamiento en función del riesgo psicosocial
Puntuación de riesgo | p | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
<10 (n=8) | >10 (n=52) | ||||||
Mediana | p25 | p75 | Mediana | p25 | p75 | ||
STAI | 45 | 13,25 | 72,5 | 82,5 | 55 | 90 | 0,007 |
CSI Resolución de problemas | 30 | 15 | 57,5 | 27,5 | 15 | 40 | 0,835 |
CSI Autocrítica | 50 | 35 | 72,5 | 80 | 62,5 | 88,75 | 0,017 |
CSI Expresión emocional | 67,5 | 26,25 | 75 | 55 | 40 | 80 | 0,974 |
CSI Pensamiento desiderativo | 40 | 12,5 | 73,75 | 57,5 | 40 | 75 | 0,190 |
CSI Apoyo social | 45 | 27,5 | 85 | 50 | 27,5 | 70 | 0,802 |
CSI Reestructuración cognitiva | 52,5 | 37,5 | 77,5 | 40 | 30 | 55 | 0,217 |
CSI Evitación de problemas | 45 | 22,5 | 86,25 | 40 | 20 | 65 | 0,519 |
CSI Retirada social | 45 | 25 | 75 | 60 | 40 | 85 | 0,260 |
CSI: Inventario de Estrategias de Afrontamiento; STAI: Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo.
En cuanto a las estrategias de afrontamiento empleadas por los residentes frente a la ansiedad medidas con el CSI, presentaban los percentiles más altos las siguientes categorías: «Autocrítica», con una mediana fue de 75 (IC95%: 70-80,4) y «Retirada social», con una mediana de 60 (IC95%: 49,2-75); mientras que el percentil más bajo fue para «Resolución de problemas», con una mediana de 30 (IC95%: 20-35) y «Evitación de problemas», con una mediana de 40 (IC95%: 30-55), tabla 3.
Descriptivo de la puntuación escalas Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo e Inventario de Estrategias de Afrontamiento en la muestra
Mediana | Intervalo de confianza al 95% | ||
---|---|---|---|
STAI Puntuación directa ansiedad rasgo | 29 | 26 | 33 |
Percentil | 77 | 64,61 | 87 |
Decatipo | 7 | 6 | 9 |
CSI Resolución de problemas Puntuación | 12 | 10 | 13 |
Percentil | 30 | 20 | 35 |
Desviación típica | -0,45 | -0,85 | -0,25 |
CSI Autocrítica. Puntuación | 9 | 7 | 11,08 |
Percentil | 75 | 70 | 80,39 |
Desviación típica | 0,77 | 0,37 | 1,18 |
CSI Expresión emocional. Puntuación | 9,5 | 8 | 12 |
Percentil | 57,5 | 45 | 75 |
Desviación típica | 0,1 | -0,19 | 0,6 |
CSI Pensamiento desiderativo. Puntuación | 13 | 11 | 15 |
Percentil | 55 | 40 | 65 |
Desviación típica | 0,27 | -0,13 | 0,66 |
CSI Apoyo social. Puntuación | 11 | 9 | 12,08 |
Percentil | 50 | 40 | 55,77 |
Desviación típica | 0,01 | -0,38 | 0,22 |
CSI Reestructuración cognitiva. Puntuación | 9 | 8 | 10 |
Percentil | 45 | 35 | 50 |
Desviación típica | -0,24 | -0,44 | -0,03 |
CSI Evitación de problemas Puntuación | 4 | 3 | 6 |
Percentil | 40 | 30 | 55 |
Desviación típica | -0,45 | -0,7 | 0,05 |
CSI Retirada social. Puntuación | 4 | 2,92 | 6 |
Percentil | 60 | 49,23 | 75 |
Desviación típica | 0,02 | -0,36 | 0,46 |
CSI: Inventario de Estrategias de Afrontamiento; STAI: Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo.
Al comparar los percentiles entre hombres y mujeres en los resultados obtenidos por el CSI, observamos una diferencia estadísticamente significativa en las puntuaciones referentes a la autocrítica con una mediana de 80 (RIQ: 70-90) en mujeres frente a una mediana de 60 (RIQ: 40-77,5) en los hombres (p=0,013). La puntuación en la expresión emocional es también mayor en mujeres (Me: 70, RIQ: 40-85) que en hombres (Me: 45, RIQ: 35-72,5) sin alcanzar la significación estadística (p=0,091). Por año de residencia, encontramos que en el ámbito del apoyo social, los primeros años de residencia presentan una mediana más alta (Me: 55, RIQ: 35-75, vs. Me: 40, RIQ: 22,5-52,5; p=0,045). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas por especialidad.
Los residentes que dedican más de un 40% de su tiempo libre a cuestiones laborales presentan percentiles más altos en autocrítica (Me: 70, RIQ: 50-83,75; vs. Me: 80, RIQ: 70-90; p=0,025), tabla 1.
Según el riesgo psicosocial, vemos que de forma estadísticamente significativa la puntuación en el ámbito de la autocrítica es mayor en el grupo de mayor riesgo con una mediana de (Me: 50, RIQ: 35-72,5, vs. Me: 80, RIQ: 62,5-88,75; p=0,017), tabla 2.
DiscusiónSegún nuestro conocimiento, este es el primer estudio que se centra no solamente en medir los niveles de ansiedad entre los residentes de un hospital en España, sino en incidir en los distintos mecanismos de afrontamiento a la misma y por tanto identificando los posibles campos de acción mediante programas de apoyo psicológico dirigidos.
El personal en formación generalmente es personal joven con escasa experiencia en el manejo de situaciones clínicas estresantes para las que muchas veces no se sienten preparados. La carga de trabajo excesiva es una fuente importante de estrés especialmente en los médicos con menos experiencia.
Muchos estudios relacionan el inicio de la formación médica especializada del Médico Interno Residente (MIR) con el desarrollo de estrés, lo cual puede estar condicionado por el cambio de vida que supone iniciar esta etapa. El estrés derivado del inicio de esta etapa se correlaciona de forma directa con las variables afectivas de depresión, estado y rasgo de ansiedad, y de forma indirecta con las variables de calidad de vida. La respuesta a este estrés puede ser adaptativa o desadaptativa, en lo cual pueden influir tanto los rasgos de personalidad (se han relacionado las actitudes desadaptativas con mayores niveles de neuroticismo) como incluso a componentes genéticos, que pueden diferir entre los hombres y las mujeres24.
En nuestro estudio los resultados demuestran que las residentes muestran mayores grados de ansiedad y mayores grados de autocrítica, datos que coinciden con lo visto en otros estudios25. Es posible que las residentes puedan sentir una mayor presión respecto a los compañeros varones, con un grado de autocrítica mayor. Creemos que puede influir que las residentes sientan que tienen más que demostrar que sus compañeros varones y se sientan más juzgadas a la hora de hacer su trabajo. Esto pone en importancia la necesidad de tratar en los hospitales la percepción de las mujeres y tratar de entender qué está ocurriendo para que las mujeres de forma significativa sientan más presión que sus compañeros varones.
Vemos que a medida que avanza la residencia el apoyo social va disminuyendo de una forma estadísticamente significativa. Normalmente en los primeros años de residencia los residentes comparten más tiempo juntos como consecuencia de las rotaciones clínicas. El aumento de la responsabilidad que se va adquiriendo a lo largo de los años de la residencia parece que puede influir en aislarse de los compañeros de profesión, siendo un aspecto que impacta de forma negativa en la ansiedad. Creemos que sería conveniente fomentar actividades encaminadas a aumentar la camaradería entre los residentes del mismo año y los compañeros de trabajo, con el fin de disminuir la sensación de aislamiento y falta de apoyo en el puesto de trabajo. Sesiones conjuntas con compañeros en las que se dedique un tiempo periódico a hablar con otros compañeros de profesión, podría ser muy útil en mejorar este aspecto26.
Vemos que aquellos que tienen un mayor grado de autocrítica son aquellos que perciben un mayor riesgo psicosocial y que dedican más tiempo libre a cuestiones laborales. Parece lógico pensar que aquellos residentes más inseguros o exigentes sientan mayor presión y necesiten dedicar más tiempo a perfeccionar su trabajo. Creemos importante identificar a aquellos residentes que puedan tener unos grados altos de autocrítica, pudiendo apoyarles en disminuir esta sensación cuando se convierte en un mecanismo desadaptativo para afrontar la ansiedad que sus rasgos les producen. A este respecto es del mismo modo importante asegurarse que se cumplen los tiempos de descanso y que el ambiente laboral es óptimo. Es importante que la responsabilidad que se asuma por parte de los residentes sea paulatina y que en todo momento se sientan apoyados por sus supervisores a la hora de tomar decisiones relevantes y tener siempre claro cuál es su papel.
Los médicos residentes suelen tener un buen estado de salud general autopercibido, aunque ligeramente peor que el de la población general de su misma edad, con mayor vulnerabilidad a las enfermedades mentales, lo cual impacta en su formación como especialistas. Esto es algo que implica directamente a tutores y jefes de docencia, quienes requieren mayor preparación para abordar estas situaciones. En otros países existen programas de atención específicos para médicos residentes, no así en España. Es necesaria una mayor información y formación sobre autocuidado entre los residentes y programas de detección de estas enfermedades, que no solo impliquen al hospital responsable de la docencia sino que también incluya a otras instituciones superiores como los colegios oficiales de médicos26.
Por todo ello, estrategias para mejorar la resiliencia, la gestión del estrés y la asertividad pueden ser útiles a la hora de minimizar los efectos negativos en el personal médico en formación. Además, podría influir positivamente en disminuir la ansiedad el desarrollo de una identidad como profesional sanitario, el conocimiento exacto de las funciones y responsabilidades como residente y una estrategia cognitivo conductual como respuesta al estrés. Un programa enfocado a la mejor gestión del estrés laboral y ansiedad puede traducirse en un crecimiento emocional y profesional de los residentes intentando mejorar aspectos como la confianza, conciliación familiar y personal, la gestión de las expectativas, la resiliencia y el trabajo en equipo27.
Las puntuaciones de los percentiles en materias importantes para afrontar la ansiedad de forma adaptativa son muy bajos. Nótese que hubo percentiles de 99 (las peores puntuaciones posibles) en todos los casos, incluidos en la autocrítica, evitación de problemas o retirada social. Esto refleja unos mecanismos desadaptativos a la ansiedad entre los residentes, lo que influye en aumentar los niveles de ansiedad, ya basalmente altos desde los primeros años de residencia.
Durante los años de residencia los niveles de ansiedad son altos. La ansiedad es mayor entre las mujeres, en aquellos que dedican más tiempo libre al trabajo y entre aquellos que perciben un riesgo psicosocial desfavorable. No hay diferencias entre los distintos años de residencia, de lo que inferimos que no se trabaja lo suficiente en las estrategias de afrontamiento de ansiedad durante los años de formación. Es posible identificar marcadores de riesgo para ofrecer programas de apoyo psicológico precoz.
Creemos que este estudio visualiza los altos rangos de ansiedad entre los profesionales sanitarios en formación y los mecanismos desadaptativos que utilizan para afrontarla, perpetuando un el problema. Este estudio da unas claves acerca de los rasgos a trabajar con los residentes y propone unas escalas sencillas que permiten identificar precozmente aquellos residentes que puedan necesitar una intervención psicológica para evitar que se perpetúen a lo largo de los años de formación, disminuyendo sufrimiento y en última instancia mejorando su rendimiento laboral. Sería quizá conveniente ampliar el presente estudio haciendo llegar las encuestas a otros centros del territorio nacional para poder sacar conclusiones a gran escala, así como dirigir también la atención a jefes de docencia y tutores para conocer su opinión al respecto.
Como limitaciones, los niveles de participación de los residentes han sido especialmente bajos en los últimos años de residencia (5.° año) y entre los residentes de especialidades quirúrgicas, dato curioso porque en un estudio realizado en el mismo hospital los residentes de estas especialidades mostraban altos28. Del mismo modo, no están representadas otras especialidades de servicios centrales como anatomía patológica u otras especialidades, que por las características del hospital no cuentan con ellas. Sería conveniente realizar más estudios en esta dirección con mayor representación de residentes de otras especialidades y de otros hospitales de diferentes comunidades autónomas.
Responsabilidades éticasEl presente trabajo fue aprobado por el Comité Ético del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, el 18 de octubre de 2022. La realización de la encuesta fue voluntaria y anónima como se explicaba en el encabezado de la misma. La participación por tanto era voluntaria. El hecho mismo de participar infiere el consentimiento del participante.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido ninguna remuneración en la realización del trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Presentación en congresosEl presente trabajo fue presentado como póster tipo A en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) del 2022 celebrada del 23 al 25 de noviembre en Gijón, España.