El artículo de Rodriguez-Alarcon et al.1 señala que debido a la pandemia de la COVID-19, las actividades educativas han experimentado la transición de lo presencial a lo virtual, incluso, se tuvo que replantear las metodologías de enseñanza, por lo tanto, resulta importante el aporte de validar una escala que mida los impactos a las repercusiones académicas producto de la pandemia.
No obstante, el futuro profesional de la salud se enfrenta al regreso de la educación presencial y al cambio en sus habilidades de aprendizaje autorreguladas que se adquirieron de manera remota2; por ello, la interacción estudiante-docente permitirá la reconstrucción del proceso de enseñanza-aprendizaje. Primero, en el aspecto asistencial dirigirá el proceso de la atención en diferentes etapas, como la valoración de las necesidades, los diagnósticos, la planificación y la evaluación del cuidado; segundo, en las tareas netamente pedagógicas, porque se debe instruir al paciente y a su familia respectiva en las habilidades de autocuidado que deben tener ellos con dicho paciente, además de asesorar y contribuir a la enseñanza de cuidados de la salud mental con sus compañeros de trabajo para mantener las situaciones críticas y; tercero, desarrolla una función administrativa porque asume el liderazgo profesional en la elaboración de programas de salud para el beneficio de la comunidad3,4.
Por lo expuesto líneas atrás, es necesario que los futuros profesionales de la salud requieran un apoyo complementario con el objetivo de mantener su bienestar emocional y así lograr mantener una comunicación fluida, adecuada y constructiva con sus pacientes5. En tal sentido, los centros de estudios superiores deberán actualizar las mallas curriculares y potenciar las habilidades blandas de los estudiantes, para que le generen autoconfianza, empoderamiento y motivación en su labor médica.
FinanciamientoLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no existe conflicto de intereses.