metricas
covid
Buscar en
Educación Médica
Toda la web
Inicio Educación Médica Esquema CARAIPER: una estrategia de enseñanza-aprendizaje del razonamiento clí...
Información de la revista
Vol. 20. Núm. 1.
Páginas 55-59 (enero - febrero 2019)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
15117
Vol. 20. Núm. 1.
Páginas 55-59 (enero - febrero 2019)
Artículo especial
Open Access
Esquema CARAIPER: una estrategia de enseñanza-aprendizaje del razonamiento clínico
CARAIPER scheme: A teaching-learning strategy of clinical reasoning
Visitas
15117
Verónica Daniela Durán-Pérez
Departamento de Investigación en Educación Médica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (4)
Mostrar másMostrar menos
Resumen

El esquema CARAIPER es una estrategia de enseñanza-aprendizaje que forma parte del Modelo Educativo para Desarrollar Actividades Profesionales Confiables. El objetivo es fortalecer la adquisición del razonamiento clínico, que es esencial para el estudio y solución de casos en las ciencias de la salud. Además, el esquema permite el desarrollo de actividades profesionales confiables. Se basa en el aprendizaje situado y experiencial, la práctica deliberada y reflexiva. CARAIPER es el acrónimo de los pasos: caso, aclarar términos, representación de la actividad, análisis, integración, preguntas, estudio independiente y realimentación. Incorpora elementos de las estrategias: patient witnessed precepting, clinical problem analysis, problem formulation, problem list, illness script, entre otras. El esquema CARAIPER es una estrategia integral, sistemática y flexible, diseñada con la premisa de innovar y mejorar la adquisición del razonamiento clínico y las actividades profesionales confiables por medio de la planificación didáctica. Se espera que la adopción del esquema CARAIPER apoye a la evolución propiciada por la tendencia de la educación basada en competencias, y contribuya a la seguridad y la calidad de la atención al paciente.

Palabras clave:
Razonamiento clínico
Educación médica
Ciencias de la salud
Actividades profesionales confiables
Abstract

CARAIPER scheme is a teaching-learning strategy that is part of the Educational Model for Developing Entrustable Professional Activities (MEDAPROC). The objective of this study is to strengthen the acquisition of clinical reasoning, which is essential for the study and resolving of cases in the health sciences. In addition, the scheme allows the development of entrustable professional activities. It is based on situated and experiential learning, deliberate and reflective practice. CARAIPER is the acronym of the steps: case, clarify terms, representation of the activity, analysis, integration, questions, independent study, and feedback. It incorporates elements of the strategies that included, but not limited to: patient witnessed precepting, clinical problem analysis, problem formulation, problem list, and illness script. CARAIPER scheme is an integral, systematic and flexible strategy, designed with the premise of innovating and improving the acquisition of CR and APROC through didactic planning. It is expected that the adoption of CARAIPER scheme supports the evolution fostered by the trend of competency-based education and contributes to safety and quality of patient care.

Keywords:
Clinical reasoning
Medical education
Health sciences
Entrustable professional activities
Texto completo
Introducción

El esquema CARAIPER1 es una estrategia de enseñanza-aprendizaje del razonamiento clínico (RC) que forma parte del Modelo Educativo para Desarrollar Actividades Profesionales Confiables (MEDAPROC)2. El objetivo es fortalecer la adquisición de esta habilidad y permitir el desarrollo de las actividades profesionales confiables (APROC) durante la formación académica de los futuros profesionales de la salud.

En principio, esta estrategia parte de la necesidad de aplicar el RC en el estudio y la resolución de casos. Para comprender el esquema CARAIPER es indispensable revisar algunos conceptos.

¿Qué es el método científico?

El método científico se constituye por una serie de etapas (observación, hipótesis y comprobación) necesarias en el estudio de la realidad y los fenómenos (naturales, sociales y cognitivos) con el objetivo de descubrir sus principios y relaciones, se complementa con la experiencia, la inteligencia y el conocimiento3.

Las ciencias de la salud utilizan el método científico desde la perspectiva observacional y experimental en la práctica diaria, emulando la observación en el estudio inicial y la experimentación como la decisión del profesional respecto al manejo del paciente4. Una vez que cada disciplina integra el método científico, este cambia de denominación, por ejemplo, el método epidemiológico o el método clínico (MC).

¿Qué es el método clínico?

Con lo anterior, podemos afirmar que el MC es la aplicación del método científico en el estudio del proceso salud-enfermedad4,5. El MC, al igual que el científico, sigue una secuencia de etapas (fig. 1) para descifrar los fenómenos relacionados con la salud, en particular aquellos que son identificados como problemas4–7.

Figura 1.

Etapas del método clínico.

(0.09MB).
¿Qué es el razonamiento clínico?

Aun cuando los profesionales sigan el MC serán incapaces de responder a la variedad de problemas clínicos, si no consideran el contexto, los conocimientos y la experiencia (fig. 2)8. Este proceso es central en el estudio de la salud y se denomina razonamiento clínico, juicio clínico, toma de decisiones o solución de problemas clínicos. Se define como el proceso metacognitivo que permite evaluar y resolver problemas clínicos, extraer conclusiones y aprender de los hechos a través de la observación, la reflexión, la inferencia y el juicio integral para establecer relaciones lógicas entre ellos9–11.

Figura 2.

Elementos del razonamiento clínico.

(0.09MB).

Debido a su complejidad, el RC es el objeto de estudio de diversas disciplinas que tratan de responder a la incógnita: ¿cómo es que los profesionales de la salud toman decisiones ante un problema? Todo esto con el propósito de coadyuvar a que los estudiantes obtengan esta habilidad. El esquema CARAIPER se basa en el aprendizaje situado, el aprendizaje experiencial, la práctica deliberada y la práctica reflexiva que son la piedra angular del MEDAPROC2.

¿Qué significa CARAIPER?

CARAIPER es el acrónimo de los pasos del esquema: Caso, Aclarar términos, Representación de la actividad, Análisis, Integración, Preguntas, Estudio independiente y Realimentación. A continuación, se explican los fundamentos de cada uno.

Caso

Este esquema permite abordar los contenidos de cualquier disciplina a partir de casos individuales o comunitarios. Así, este paso utiliza el aprendizaje experiencial y situado, si se trata de casos recolectados de la práctica real, mientras que recurre al aprendizaje basado en problemas, si se seleccionan o diseñan previamente12–18. En el aula se realiza la exposición grupal al caso por medio de la lectura o la escenificación; este debe ser representativo del tema a revisar, pues motiva al estudiante y desencadena el aprendizaje significativo19.

Aclarar términos

Posterior a la exposición del caso es necesario esclarecer la definición de las palabras y las abreviaturas que el estudiante desconoce, para así facilitar su compresión y el dominio del lenguaje clínico. El grupo, al poseer una terminología común, puede tener una comunicación efectiva y avanzar en la resolución del caso20.

Representación de la actividad

Una vez que se entiende el significado de los datos expuestos es posible elaborar la síntesis de una situación compleja o nueva, e incluso rememorar una situación similar. En este momento se integra la estrategia de representación del problema (problem formulation), que fomenta su abstracción por medio de la identificación de los datos clave y la formación de conceptos complejos, propios del lenguaje médico21,22. También fortalece la comunicación, pues simula la presentación oral de un paciente.

Análisis

Con el antecedente del paso previo se enlistan, enumeran o enuncian los datos clave ya identificados, que son los fragmentos más relevantes del caso. Esto parte de la estrategia denominada lista de problemas (problem list)23,24. Se pueden utilizar dinámicas grupales como lluvia de ideas o nube de palabras, lo cual favorece el aprendizaje colaborativo y la creatividad. Desde esta etapa los estudiantes sugieren posibles explicaciones25–28.

Integración

A partir de los datos clave los estudiantes, con la guía del profesor, intentan establecer relaciones, proponer explicaciones o soluciones, hasta lograr la estructuración del conocimiento o el guion de la enfermedad (illness script)29–31. Para ello, se utilizan técnicas como comparar, clasificar, jerarquizar, correlacionar, establecer probabilidad, ordenar cronológicamente, entre otras, que se plasman con organizadores gráficos (mapa mental, red neuronal, cuadro sinóptico, etc.).

Preguntas

Hasta este paso todo se desencadena sin la revisión previa del tema, se utiliza la información del caso, la experiencia y los conocimientos alcanzados; por tal razón el enfrentar una situación nueva produce dudas e interrogantes. Es fundamental que el docente oriente la formulación de preguntas (questioning) para involucrar al estudiante e impulsarlo al estudio, la reflexión y la búsqueda de información que cubra sus objetivos y necesidades de aprendizaje32,33.

Estudio independiente

Una vez establecidas las preguntas el aprendiz busca información útil en la revisión del tema y la solución del caso. Por otra parte, realiza las actividades y repasa los materiales asignados por el profesor para consolidar, practicar o demostrar el aprendizaje34. De acuerdo a sus intereses, decide la profundidad con la que explora el tema y las fuentes adicionales a consultar.

Realimentación

Con la intención de completar el ciclo del aprendizaje experiencial-inductivo es indispensable la figura del profesor como facilitador en la conceptualización y la contextualización del caso y el tema35. Al mismo tiempo evalúa e identifica las fortalezas y subsana las debilidades y áreas de oportunidad de sus alumnos, de manera individual y grupal, al utilizar las estrategias del debriefing, el feedback y la realimentación efectiva36–38.

El esquema CARAIPER integra algunos elementos de otras estrategias en cada uno de sus pasos, esto se presenta en la figura 339–45. Asimismo, utiliza y apoya el logro gradual de diversas APROC, como se establece en la figura 4.

Figura 3.

Estrategias de enseñanza-aprendizaje de RC utilizadas en el Esquema CARAIPER.

(0.2MB).
Figura 4.

Relación del Esquema CARAIPER con las actividades profesionales confiables.

(0.37MB).
Conclusión

El esquema CARAIPER es una estrategia integral, sistemática y flexible, útil en el proceso de enseñanza-aprendizaje, diseñada con la premisa de innovar y mejorar la adquisición del RC y las APROC por medio de la planificación didáctica, que posee una metodología más próxima al quehacer cotidiano de las disciplinas de la salud.

Implementar este esquema en las diversas asignaturas o contenidos educativos facilitará a los estudiantes el perfeccionamiento progresivo de las habilidades necesarias para la toma de decisiones en problemas complejos, con mayor apego al método científico. Al mismo tiempo, estudiar casos en vez de temas colabora a la unificación de la teoría con la práctica y la humanización de la ciencia por consecución de la frase «tratamos personas, no enfermedades».

Se espera que la adopción del esquema CARAIPER apoye la evolución propiciada por la tendencia de la educación basada en competencias, que contribuya al crecimiento íntegro de los futuros miembros del equipo de salud y a la mejora de la seguridad y la calidad de la atención del paciente.

Conflicto de intereses

La autora declara no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos

Agradezco a los siguientes académicos y médicos pasantes del servicio social: Alicia Hamui-Sutton, Sahira Eunice García-Téllez, Tania Vives-Varela, Manuel Millán-Hernández, Samuel Eloy Gutiérrez-Barreto, Juan Manuel Flores Ayala, Olivia Espinosa Vázquez, Ricardo Iván Esqueda-Núñez, Carlos Abilio Sánchez-Mojica, Maritza Hernández-Torres y José Luis Castellanos-Suárez sus comentarios y opiniones.

Bibliografía
[1]
U. Torruco-García, A. Ortiz-Montalvo, M.E. Varela-Ruiz, A. Hamui-Sutton.
Desarrollo de competencias en el pregrado: un modelo con actividades profesionales confiables (APROC).
Gac Med Mex, 152 (2016), pp. 173-190
[2]
A. Hamui-Sutton, M. Varela-Ruiz, A. Ortiz-Montalvo, U. Torruco-García.
Las actividades profesionales confiables: un paso más en el paradigma de las competencias en educación médica.
Rev Fac Med UNAM, 58 (2015), pp. 24-39
[3]
R. Hernández Hernández.
Del método científico al clínico. Consideraciones teóricas.
MediSur, 8 (2010), pp. 63-67
[4]
J. Arteaga Herrera, J. Fernández Sacasas.
El método clínico y el método científico.
MediSur, 8 (2010), pp. 12-20
[5]
F. Ilizástiguir-Dupuy, L. Rodríguez-Rivera.
El método clínico.
Revista Finlay, 4 (1990), pp. 3-23
[6]
G.C. Bacallao-Martínez, B. Bello-Medina.
El método clínico, situación actual. Revisión bibliográfica.
Acta Med Cent, 8 (2014), pp. 131-138
[7]
F.A. Reyes Sanamé, M.L. Pérez Álvarez, E. Alfonso Figueredo, M. Ramírez Estupiñán, Y. Céspedes Cuenca.
Valor del método clínico como herramienta diagnóstica.
Rev Cubana Med [Internet], 55 (2016),
[8]
J. Bowen.
Educational strategies to promote clinical diagnostic reasoning.
N Engl J Med, 355 (2006), pp. 2217-2225
[9]
G. Norman.
Research in clinical reasoning: past history and current trends.
[10]
C. Viesca, M. Ponce de León, M. Sánchez.
Seminario: el ejercicio actual de la medicina, razonamiento clínico [Internet].
Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina, (2006),
[11]
J.C. Villarroel Salinas, Q. Ribeiro Dos Santos, N. Bernal Hinojosa.
Razonamiento clínico: su déficit actual y la importancia del aprendizaje de un método durante la formación de la competencia clínica del futuro médico.
Rev Cient Cienc Med, 17 (2014), pp. 29-36
[12]
J. Dewey.
How we think.
2.a ed, Heath and Co, (1933), pp. 301
[13]
D. Kolb.
Experiential learning: Experience of the source of learning and development.
Prentice-Hall, (1984), pp. 256
[14]
D. Schön.
The reflective practitioner. How professionals think in action.
Basic Books, (1984), pp. 384
[15]
J. Sandars.
The use of reflection in medical education AMEE Guide No 44.
Med Teach, 31 (2009), pp. 685-695
[16]
F. Díaz-Barriga.
Enseñanza situada: vínculo entre la escuela y la vida.
McGraw-Hill Interamericana, (2006), pp. 171
[17]
M. Sánchez Mendiola, A. Lifshitz Guinzberg, P. Vilar Puig, A. Martínez González, M. Varela Ruiz, E. Graue Wierchers.
Educación médica. Teoría y práctica. Capítulo 10. Aprendizaje basado en problemas.
Elsevier España, (2015), pp. 59-65
[18]
H.G. Schmidt, J.I. Rotgans, E.H. Yew.
The process of problem-based learning: What works and why.
[19]
F. Díaz-Barriga.
Estrategia docentes para un aprendizaje significativo.
McGraw-Hill Interamericana, (2010), pp. 465
[20]
B. Cantabrana, B. Diez, J. Bordallo, M. Sánchez, A. Hidalgo.
Apropiación de terminología médica por estudiantes de primer curso del grado en medicina a través de prensa diaria.
FEM, 16 (2013), pp. 145-151
[21]
M.R. Nendaz, G. Bordage.
Promoting diagnostic problem representation.
Med Educ, 36 (2002), pp. 760-766
[22]
F. Auclair.
Problem formulation by medical students: An observation study.
BMC Med Educ, 7 (2007), pp. 16
[23]
Song F, Soukoreff W. A cognitive model for the implementation of medical problem lists [Internet]. Proceedings of the first congress on computational medicine, public health and biotechnology. Austin, Texas; 1994 [consultado 29 Ene2017]. Disponible en: http://soukoreff.com/academic/compmed94.html
[24]
A. Wright, F.L. Maloney, J.C. Feblowitz.
Clinician attitudes toward and use of electronic problem lists: A thematic analysis.
BMC Med Inform Decis Mak, 11 (2011), pp. 36
[25]
Y.S. Snell, S. Linda.
Interactive lecturing: Strategies for increasing participation in large group presentations.
Med Teach, 21 (1999), pp. 37-42
[26]
G. Maudsley, J. Strivens.
Promoting professional knowledge: Experiential learning and critical thinking for medical students.
Med Educ, 34 (2000), pp. 535-544
[27]
M. Iqbal, G.M. Velan, A.J. O'Sullivan, C. Balasooriya.
Differential impact of student behaviours on group interaction and collaborative learning: Medical students’ and tutors’ perspectives.
BMC Med Educ, 16 (2016), pp. 217
[28]
W.J. Pluta, B.F. Richards, A. Mutnick.
PBL and beyond. Trends in collaborative learning.
Teach Learn Med, 25 (2013), pp. S9-S16
[29]
B. Charlin, H.P. Boshuizen, E.J. Custers, P.J. Feltovich.
Scripts and clinical reasoning.
Med Educ, 41 (2007), pp. 1178-1184
[30]
B. Charlin, J. Tardif, H.P. Boshuizen.
Scripts and medical diagnostic knowledge: Theory and applications for clinical reasoning instruction and research.
Acad Med, 75 (2000), pp. 182-190
[31]
E.J. Custers.
Thirty years of illness scripts: Theoretical origins and practical applications.
Med Teach, 37 (2015), pp. 457-462
[32]
F.A. Lim.
Questioning: A teaching strategy to foster clinical thinking and reasoning.
Nurse Educ, 36 (2011), pp. 52-53
[33]
K.W. Weitzel, E.A. Walters, J. Taylor.
Teaching clinical problem solving: A preceptor's guide.
Am J Health Syst Pharm, 69 (2012), pp. 1588-1599
[34]
Sams A, Bergmann J, Daniels K, Bennett B, Marshall HW, Arfstrom KM. ¿Qué es el ‘aprendizaje invertido’ o flipped learning? [Internet]. Flipped Learning Network (FLN); 2014 [consultado 29 Ene 2017]. Disponible en: http://www.flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/46/2015%200312%20Spanish%204%20PillarsPilaresFlip.pdf
[35]
Lifshitz A. Seminario. El ejercicio actual de la medicina. Aprender de la experiencia, la teoría experiencial del aprendizaje [Internet]. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina; 2006 [citado 29 Ene 2017]. Disponible en: http://www.facmed.unam.mx/sms/seam2k1/2006/mar03_ponencia.html
[36]
J.W. Rudolph, R. Simon, D.B. Raemer, W.J. Eppich.
Debriefing as formative assessment: Closing performance gaps in medical education.
Acad Emerg Med, 15 (2008), pp. 1010-1016
[37]
J.M. Van de Ridder, K.M. Stokking, W.C. McGaghie, O.T. Ten Cate.
What is feedback in clinical education?.
[38]
T. Vives-Varela, M. Varela-Ruiz.
Realimentación efectiva.
Inv Ed Med, 2 (2013), pp. 112-114
[39]
A.S. Cunningham, S.D. Blatt, P.G. Fuller, H.L. Weinberger.
The art of precepting: Socrates or Aunt Minnie?.
Arch Pediatr Adolesc Med, 153 (1999), pp. 114-116
[40]
J.O. Neher, K.C. Gordon, B. Meyer, N. Stevens.
A five-step microskills model of clinical teaching.
J Am Board Fam Pract, 5 (1992), pp. 419-424
[41]
E. Aagaard, A. Teherani, D.M. Irby.
Effectiveness of the one-minute preceptor model for diagnosing the patient and the learner: Proof of concept.
Acad Med, 79 (2004), pp. 42-49
[42]
T. Wolpaw, K.K. Papp, G. Bordage.
Using SNAPPS to facilitate the expression of clinical reasoning and uncertainties: A randomized comparison group trial.
Acad Med, 84 (2009), pp. 517-524
[43]
T.M. Wolpaw, D.R. Wolpaw, K.K. Papp.
SNAPPS: A learner-centered model for outpatient education.
Acad Med, 78 (2003), pp. 893-898
[44]
C.J. Heaton.
Patient witnessed precepting: Faster precepting that is effective and fun.
Fam Med, 41 (2009), pp. 696-698
[45]
E.J. Custers, P.M. Stuyt, P.F. de Vries Robbé.
Clinical problem analysis (CPA): A systematic approach to teaching complex medical problem solving.
Acad Med, 75 (2000), pp. 291-297
Copyright © 2017. Elsevier España, S.L.U.. Todos los derechos reservados
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos

Quizás le interese:
10.1016/j.edumed.2024.100958
No mostrar más