Después de haber analizado el artículo sobre el diseño del proceso de enseñanza y aprendizaje1, este es relevante porque establece las directrices sobre cómo se debe planificar una actividad de enseñanza-aprendizaje con todos sus elementos y procesos de manera coherente y lógica. Además, posee versatilidad para incluir algunos elementos que se consideren pertinentes en el desarrollo o la planificación de la sesión de clase. No obstante, es necesario que en la parte inicial de la contextualización se tenga en cuenta que las actividades de aprendizaje surjan a partir de situaciones relevantes o retos para que permita al discente trabajar en equipo y estudiar los problemas reales2 de su entorno; asimismo, que se tenga en cuenta la percepción o participación del estudiante sobre dicho proceso porque es el principal protagonista de la experiencia didáctica y por tanto puede reflexionar sobre la mejora o satisfacción de este. Entonces implica involucrar al estudiante en la programación o diseño de las sesiones de clase, ya que cuando este es acompañado, asesorado y motivado3 mejora su aprendizaje.
En este contexto es importante analizar la formación actual del docente. Se basa en un enfoque por competencias (en educación médica) que se refleja en la práctica profesional y debe responder hacia el logro de la justicia social y combatir la opresión4. Asimismo, es relevante analizar las percepciones de los estudiantes sobre el proceso formativo. Implica tener una visión integral sobre la formación del docente y su influencia en los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Debe existir una relación armónica y empática entre docente-estudiante para consolidar las competencias programadas en su perfil o plan de estudios. Para ello, se debe planificar adecuadamente las sesiones de aprendizaje con base en un currículo o plan de estudios actualizado, según las exigencias o retos actuales.
Respecto a la formación del docente, que se basa en el desarrollo de competencias, se analizan los nuevos temas o estrategias que se han ido incorporando en los procesos de enseñanza. Por ejemplo, establecen la inclusión de la inteligencia artificial en la atención sanitaria y en la medicina basada en evidencias que deben conocer los profesionales de la salud actuales y los futuros. En este mismo contexto, se considera el metaverso en la educación médica que está generando cambios relevantes. En cuanto a las estrategias o acciones didácticas, se incluyen nuevas metodologías con el fin de mejorar los procesos formativos de los estudiantes. En este marco, se ha propuesto el método socrático para el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes de salud, con el fin de gestionar la incertidumbre médica, solucionar problemas profesionales y atender a los pacientes de manera efectiva. Se ha desarrollado el aprendizaje en el lugar de trabajo (o situado) como un elemento fundamental en la formación de los profesionales de la salud. Se ha propuesto la formación a través de videoconsultas y el aprendizaje a distancia, que debe estar centrado en el paciente y ser incluido en el currículo. Otras estrategias que se vienen utilizando se basan en el aprendizaje basado en equipos, que genera un aprendizaje activo y significativo en los estudiantes, el cual ha generado cierta popularidad en las disciplinas sanitarias.
Las percepciones de los estudiantes se dan en 2 aspectos: las temáticas que se deben incluir en su formación y la actuación o características de los docentes. Consideran que se debe incorporar la temática de la nanotecnología, porque aún es inexistente en su proceso formativo. En esta misma línea, tienen interés generalizado en la inteligencia artificial, pero aún no han recibido educación sobre este punto. Respecto a la percepción sobre la actuación de los docentes, algunos estudios evidencian que los estudiantes tienen altos niveles de acuerdo con el estilo de enseñanza de los docentes (de Ciencias de la Salud) quienes imparten el curso de Fisiología de manera atractiva y accesible para todos los alumnos. Destacan o valoran ciertas estrategias impartidas por los docentes, por ejemplo, el aula invertida, donde han señalado aspectos positivos relacionados con los materiales de aprendizaje, los métodos de enseñanza, la calidad de los materiales, la interacción en clase, etc. Asimismo, los estudiantes consideran al docente (de salud en rehabilitación) como un intérprete que interactúa en el aula y mantiene la atención del estudiante durante la sesión, genera debates y motiva la reflexión; un planificador flexible e innovador, porque identifica y crea materiales de aprendizaje relevantes que facilitan el aprendizaje significativo y una enseñanza innovadora; un motivador que pone en práctica el liderazgo transformacional y la empatía con los estudiantes dentro de un ambiente de aprendizaje constructivo; un facilitador que fomenta un aprendizaje constructivo a través del diálogo; un coach que diseña estrategias para lograr los objetivos de aprendizaje que involucra al estudiante en la construcción del conocimiento5.
En este marco es relevante el modelo o diseño propuesto, porque permite planificar las experiencias de aprendizaje y ser adaptado a distintas asignaturas o áreas en el ámbito universitario. Asimismo, puede ser aplicado a diversas modalidades académicas: virtuales, presenciales o híbridas. Efectivamente, en toda planificación, de un proceso de enseñanza-aprendizaje, se debe precisar qué competencias o capacidades debe adquirir el estudiante para que luego responda al mercado laboral que cada vez es más exigente y competitivo. Una forma de consolidar los aprendizajes es a través de la planificación de los logros (de aprendizaje), donde se evidencie que el estudiante ha adquirido determinada competencia o capacidad.
En suma, el artículo es un buen referente para el diseño o la planificación efectiva de las experiencias de aprendizaje en la universidad, y su versatilidad (que promueve la creatividad e innovación) permite incorporar (como principales retos) la problematización o investigación en la parte inicial; asimismo, debe tomar en cuenta la percepción de los estudiantes para que analicen qué aspectos se pueden mejorar o incorporar en el diseño para que permita el logro de las competencias planificadas. Asimismo, otro reto o desafío recae en los docentes de otras áreas para que implementen, adapten y apliquen el diseño en los cursos que imparten en la universidad. En este caso la planificación o diseño de clase asegura el logro efectivo de las competencias en los estudiantes. Además, este diseño refleja la formación del docente y el impacto en la formación de los estudiantes, quienes también expresan sus percepciones sobre la efectividad de estos procesos.