La utilización de instrumentos de medida en investigaciones de salud se ha incrementado notablemente en los últimos años. No obstante, una confusión ha surgido en vista que algunas investigaciones han comenzado a denominar a los test, escalas o cuestionarios autoinformados como instrumentos de evaluación1. En ese sentido, resulta necesario establecer una diferencia entre medir y evaluar.
Medir, «…consiste en un conjunto de normas para asignar números a los objetos, de modo tal que estos números representen cantidades de atributos»2. Por ejemplo, se puede tomar una cinta métrica y decir que un televisor tiene 60 pulgadas, de ese modo, este número representa al televisor. No obstante, existen objetos no observables como la depresión, la ansiedad (denominados rasgos latentes); cuya medición se realiza mediante escalas, cuestionarios o test. De esa forma se puede indicar si la persona tiene mucho o poco de ese rasgo.
Evaluar es definido como «…donde un evaluador fija el valor de algo»3, aquello debido a que en la evaluación se requiere el juicio de un experto, quien integre y valore la información recogida4. En ese sentido, las pruebas (escalas, cuestionarios o test) son herramientas que están sujetas a la habilidad, el conocimiento y la experiencia del evaluador5. Asimismo, en ciencias de la salud, la evaluación adicionalmente a los instrumentos de medida, requiere de técnicas de observación y/o entrevista para tener un conocimiento más profundo acerca de lo examinado.
Pese a ello, el término evaluar y medir han sido tomados como sinónimos, quizás como una forma de defender a los instrumentos de medida de sus detractores6; apareciendo artículos en cuyo título se suscribe, la expresión: «Escala de evaluación de…», «Una escala de evaluación de…»; ello indica que el instrumento en sí mismo, tiene la propiedad de evaluar, aquello que se mide, cuando en realidad es el investigador quien evalúa las puntuaciones obtenidas en el instrumento, que funciona como herramienta de recolección de datos en el ámbito de la investigación7.
Por lo antes mencionado se recomienda no utilizar el término evaluación como sinónimo de medición cuando se está describiendo a un instrumento de medida. Esta modificación en la elocución del investigador provocará una diferencia necesaria respecto a los instrumentos autoinformados, que tienen grandes ventajas para el conocimiento de la conducta humana.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.