La promoción en salud utiliza la educación como herramienta para ayudar a las personas y la comunidad a obtener el bienestar pleno, tanto físico como mental y social. En esta tarea educativa, se han utilizado diferentes estrategias, metodologías y recursos educativos, siendo uno de ellos la educación realizada a través de títeres, con resultados satisfactorios. Sin embargo, son pocas las experiencias encontradas con relación a la formación de los profesionales sanitarios en técnicas y estrategias para llevar a cabo una acción educativa utilizando títeres. Las escasas evidencias registradas en la literatura muestran innovaciones aisladas en la formación de enfermeros, que si bien han resultado en experiencias satisfactorias para alumnos y profesores, estas no están incluidas dentro de los planes de estudios como un recurso que debe ser aprendido por los futuros profesionales que desempeñarán acciones educativas en la comunidad.
Health promotion uses education as a tool to help individuals and the community achieve full physical, mental, and social well-being. In this educational task, different strategies, methodologies and educational resources have been used, one of which is education using puppets, with satisfactory results. However, there is limited experience as regards the training of health professionals in techniques and strategies for carrying out an educational activity using puppets. The limited results presented in the literature show isolated innovations in the training of nurses. Although these have resulted in satisfactory experiences for students and teachers, they are not included in the curricula as a resource that should be learned by future professionals that will carry out educational activities in the community.
Hoy en día, el promover en las personas la toma de decisiones que les permitan conservar la salud es un imperativo que tiene prometedores resultados. El objetivo final de la promoción en salud es ayudar a las personas a alcanzar el máximo nivel de bienestar físico, mental y social1. El profesional sanitario está llamado a la promoción global en salud, y para ello debe intervenir en la población, educando en pro de una vida saludable en su comunidad2.
Para poder llevar a cabo la promoción en salud, se ha identificado la educación como una potente herramienta para combatir la enfermedad y lograr que las personas puedan alcanzar el control sobre su salud de manera informada1. Entendiendo que el aprendizaje es un proceso activo, participativo y situado en un contexto familiar para quienes aprenden3, se hace necesario introducir metodologías que favorezcan el aprendizaje en el ámbito de la educación en salud.
Los profesionales de la salud tienen en el teatro de títeres (guiñol o marioneta) un recurso metodológico poderoso para el logro de diversos objetivos, tales como la promoción en salud, aplicaciones terapéuticas, la preparación preoperatoria, entre otros4-7.
Los títeres como herramienta para la educaciónSi nos preguntan ¿qué es un títere?, inmediatamente respondemos que es un muñeco manejado por una persona. Podemos definirlo, también, como cualquier muñeco u objeto manipulado por un actor —este actor sería el titiritero—, e incluso llegar a decir que se trata de un muñeco inanimado movido por la acción de una persona de forma intencional. Oltra, a partir de una revisión sobre la temática del teatro de títere, concluye que todas las definiciones de «títere» convergen en dos características principales: es un objeto plástico y se le puede dar movimiento8. Por lo tanto, un títere es más que un muñeco; podría ser un peluche, una figura de cartón o guante inflado, movido directamente por la mano, hilos, varillas o cualquier mecanismo, involucrando sus potencialidades como elemento o herramienta de aprendizaje. El uso de títeres, en el proceso de aprendizaje, incorpora el cuerpo, los sentidos, las emociones, la imaginación y la fantasía, aumentando las conexiones mentales que facilitan la fijación del conocimiento, es decir, el aprendizaje profundo, y con ello, logran provocar un cambio en la conducta. Las posibilidades del uso de títeres en la educación son ilimitadas, aunque aún no es un recurso que se utilice de manera masiva, ni en todos los contextos, probablemente, debido al desconocimiento de la técnica y a su inconsciente asociación al mundo infantil.
Hoy día, ya se comienza a entender la potencialidad de este recurso educativo. El uso del juego, para el aprendizaje, es una técnica bien explotada en el ámbito pedagógico en el contexto preescolar y de educación primaria; se sabe que genera un aprendizaje profundo y significativo en los niños. El role-playing está siendo utilizado en adolescentes y también en adultos como una herramienta que promueve el aprendizaje activo. Entonces, ¿por qué no incorporar los títeres como una metodología para formar profesionales sanitarios, enseñarles su uso y técnica, y de tal manera entregarles una herramienta que facilite su labor como educadores en salud?
Títeres en educación en saludEl aspecto más reconocido y ampliamente documentado para el uso de títeres es su aplicación en la educación de todo tipo de temáticas sanitarias.
En Malasia se probó un paquete educativo titulado HELP para controlar infecciones por helmintos, consistente en un taller de medio día para profesores con una guía sobre el tema, carteles, un cómic, un video musical, actividades de dibujo, un espectáculo de títeres y la entrega de una bolsa sanitaria que contenía pantuflas y materiales de aseo. En esta intervención se ven los títeres como parte integrante de un programa más amplio, presentados en funciones directas al público9. Los resultados mostraron que en el grupo intervenido con el paquete HELP las tasas de incidencia de la infección por helmintos fueron significativamente menores en comparación con el grupo no intervenido9. Además, el estudio informó la mejora significativa del conocimiento, la actitud y las prácticas de las personas en técnicas de higiene9.
Incluso, los títeres han sido parte de programas sanitarios incluidos en la televisión, lo que ha permitido llegar a un público masivo y a la vez generar intervenciones estándar; esto último es una ventaja que agregó la televisión10.
Aunque estos son ejemplos directos sobre la aplicación de los títeres para educar, el particular uso que se le da en el ámbito de la educación «en salud» traspasa la línea de lo meramente cognitivo para dar paso a otros objetivos clínicos de importancia, como lo son la manifestación de las emociones, el desarrollo de la empatía, la comunicación del paciente con el equipo de salud, la disminución de la ansiedad, del temor a los procedimientos, así como la satisfacción reportada por terapeutas y pacientes.
Otras experiencias en el área sanitaria, donde se compararon el uso de títeres y el juego de mesa en la enseñanza de la administración de insulina en niños, mostraron que junto con la adquisición del conocimiento, los títeres contribuyeron a la manifestación de sentimientos de amor, de cuidado hacia la muñeca y la autonomía en el procedimiento11. El programa llamado la Clínica de Health Teddy, dirigido a niños y padres, el cual consistió en el uso de osos de peluche, utilizados como títeres, reportó una mejoría del conocimiento y las habilidades de comunicación terapéutica de los niños, a lo que se sumó la alegría y motivación para trabajar con los osos de peluche11. Bajo la premisa de que los títeres captan la atención del público y enseñan de forma entretenida, fueron usados en un programa que buscaba reducir las actitudes estigmatizadoras en compañeros de estudiantes con trastornos del espectro autista, observándose tanto cambios positivos en el conocimiento del tema como una reducción significativa de las actitudes discriminatorias en el grupo que participó del estudio12. Queda demostrado, así, que los efectos de incluir títeres en la educación permiten un aprendizaje que va más allá de lo cognitivo y evidencia que su uso en el área sanitaria tiene una gran potencialidad para el logro de objetivos educativos.
Los títeres permiten que niños y jóvenes se proyecten y hablen a través de los muñecos, expresándose de una manera más libre13. En Canadá, un grupo de enfermeras estudió el uso de los títeres para estimular la conversación de los niños, bajo la premisa de que el trabajo con títeres, en el ámbito sanitario, produce efectos positivos, tales como la disminución de los temores y niveles de ansiedad, ayuda a enfrentar y sobrellevar la enfermedad, la hospitalización, la cirugía en niños, y la adaptación de los niños al entorno hospitalario14. En dicho estudio se pudo observar que el trabajo con títeres, en este grupo de niños, facilitó las entrevistas y obtención de datos, generando confianza en los niños a la hora de expresar sus pensamientos, creencias, sentimientos y emociones14.
También los títeres han sido utilizados en programas para promover los hábitos de vida saludable, concluyendo que es una herramienta efectiva, tal como lo demostraron Orozco y Ruiz15, quienes utilizaron una obra de títeres llamada «La magia de las verduras» dentro de un programa educativo que incluía un videocuento y un taller educativo sobre alimentación saludable. Los resultados de la experiencia de Orozco y Ruiz15, obtenidos a través de pretest-postest, mostraron una mejora en el conocimiento de los niños sobre los tipos de alimento, la importancia de incluirlos en la dieta diaria y sobre su impacto en el crecimiento y desarrollo.
Como hemos visto, son muchas las experiencias que muestran la utilidad de los títeres para educar en salud. Tanto es así, que el Ministerio de Desarrollo Social de Chile, a través del programa intersectorial de protección social «Chile crece contigo», incorpora la entrega de un pack de títeres de dedo junto a las instrucciones para su uso, durante el control de salud de los 6 meses, con el fin de «favorecer el desarrollo integral de los niños menores de dos años»16. También en Chile se ha reportado la utilización de títeres como medio para la obtención de información pre y postratamiento quirúrgico en niños, lo que permitió indagar sobre significados y sentimientos o emociones con relación a la intervención.
Enseñanza de los títeres en EnfermeríaEl teatro de títeres puede abrirse paso, incluso, más allá de las aplicaciones cotidianas y en el ámbito sanitario; resultando particularmente interesante la experiencia reportada de su uso en actividades de simulación clínica. Simones17 informó acerca de la utilización de títeres de tamaño natural, confeccionados por un profesional titiritero, para personificar a un matrimonio de adultos mayores los cuales fueron integrados en un trabajo de simulación clínica de la visita domiciliaria con estudiantes de Enfermería; además, en esta experiencia se desarrolló un juego de roles que incorporó un títere para representar a una persona con insuficiencia cardíaca congestiva, cuyo propósito fue familiarizar a los estudiantes con la visita domiciliaria en un entorno seguro. Las evaluaciones de profesores y alumnos develaron un alto grado de satisfacción y un reconocimiento a la contribución de esta estrategia didáctica en el fortalecimiento de la autoconfianza al momento de iniciar sus prácticas profesionales. Los estudiantes expresaron sentirse mejor preparados en competencias, tales como la de evaluación y cuidado en el hogar. Sumado a lo anterior, Simones concluye que las experiencias de enseñanza-aprendizaje utilizando títeres otorgan un beneficio adicional: el bajo costo de implementar un laboratorio de simulación de este tipo17.
En la misma línea de la simulación clínica, otras experiencias con títeres se aplicaron como modelo para apoyar a estudiantes de Enfermería en la adquisición de competencias en el cuidado del niño, entre las cuales se contaba cómo ganarse la confianza de un menor, cómo otorgarle seguridad y cómo establecer una relación empática con él, entre otras18. Para este efecto se desarrolló una interesante innovación en el campo de la simulación clínica, que combina la teoría de las relaciones interpersonales de Peplau con el uso de títeres en lugar de los clásicos maniquíes, lo cual fue muy bien evaluado por los alumnos participantes, mostrando que el aprendizaje basado en los títeres es un poderoso medio para salvar la brecha entre la teoría y la práctica18.
Después de revisar los distintos usos que se le dan a los títeres dentro del ámbito de la salud y de enfermería, cabe preguntarse: ¿cómo aborda el currículo de las carreras de Enfermería la enseñanza de la técnica de los títeres? Al respecto, se aprecian dos hechos importantes en la literatura19: por un lado, se informa la integración de los títeres explícitamente dentro del área curricular de educación aplicada al cuidado, y por otro, su instalación en el quinto semestre de la carrera de Enfermería. Con relación a la incorporación de la técnica de los títeres en un programa de Enfermería, plantea la manera en que se formó el «grupo de teatro de marionetas Salud con Arte» desarrollado por enfermeras y técnicos de enfermería de un hospital universitario en Brasil20. En esta experiencia de innovación pedagógica, se muestran las etapas para la organización del grupo, las formas de confección de los títeres y del teatrino (o escenario), se presenta un resumen de las obras que fueron utilizadas para acciones de fomento de la salud, destacándose la oportunidad que el uso de títeres brinda para conciliar el conocimiento científico con la alegría y la entretención. Aunque esta experiencia es muy interesante y aporta datos acerca de la organización de un grupo de títeres, no estuvo incorporada dentro del currículo formativo de las enfermeras, ni tampoco reporta un itinerario relativo a la forma en la cual se enseñó la técnica de los títeres.
Consideraciones finalesLos títeres aumentan los tiempos de atención, generan un clima lúdico, liberan el humor y potencian la creatividad, lo que favorece el aprendizaje activo y profundo. Si bien se ha identificado esta práctica en un contexto infantil, no es exclusivo de edades tempranas; los adultos también pueden ser parte de experiencias con títeres, y probablemente se obtengan resultados similares a los descritos en niños.
En el ámbito de la Enfermería, se observan muchas experiencias con relación al uso de títeres en educación para la salud dirigidas a niños principalmente. Su impacto y eficacia en los pacientes y la comunidad ha quedado comprobada y reafirmada en las diferentes experiencias reportadas en la literatura. Sin embargo, y a pesar de utilizar títeres como recurso para la educación hacia la comunidad, son pocas las evidencias de su incorporación en un programa curricular de manera formal. No es fácil encontrar información respecto de cómo se les enseña esta técnica a los profesionales de Enfermería.
Surge la interrogante: ¿cómo podemos incorporar esta potente herramienta educativa en los currículos de enfermería? Se hace necesaria una sistematización del trabajo con títeres, del conocimiento adquirido a través de su experiencia y levantar propuestas de formación en esta técnica en el ámbito disciplinar con el objeto de optimizar su uso por parte de estudiantes y profesionales de la salud.
La carrera de Enfermería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Chile, ha levantado una actividad curricular, dentro del marco de aprendizaje servicio, en el área de la Integración de Saberes, titulada «Títeres para promover una vida sana», a la cual también han asistido estudiantes de otras carreras, como Educación de Párvulos. Esta actividad curricular tiene una duración de un semestre, con 2h directas y 3h indirectas y cuyo resultado de aprendizaje es el ser capaz de utilizar los títeres como una herramienta de enseñanza-aprendizaje. Las temáticas abordadas van desde la historia, tipos de títeres y técnicas, talleres de confección de muñecos y de historias, hasta la elaboración de un producto para su evaluación final. Este producto, una obra teatral con títeres creados por los propios alumnos, evidencia el logro de la competencia planteada en el programa, que corresponde a una representación de la obra ante un público infantil.
Finalmente, en el ámbito disciplinar, la enseñanza de la técnica de títeres debería estar formalizada dentro de una línea de preparación específica para que las enfermeras/os logren las competencias que les permitan aprovechar de mejor manera las potencialidades de esta herramienta educativa, con la intención de promover un cambio en las personas, para que tomen decisiones saludables.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los autores agradecen a la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción el apoyo brindado en tiempo para realizar este trabajo.
