Las medidas del efecto son comunes en la educación médica, por ejemplo, r y d de Cohen. En este caso se utilizan las etiquetas «pequeño» (r≥0,10; d≥0,20), «mediano» (r≥0,30; d≥0,50) y «grande» (r≥0,50; d≥0,80)1. Estas recomendaciones de interpretación fueron planteadas por Cohen y han sido utilizadas en el 51% de 101 artículos2. En ese sentido, la presente carta tiene como objetivo repensar los puntos de corte y etiquetas recomendadas por Cohen.
Las etiquetas, tal como advierte Cohen, pueden ser peligrosas si no se considera el contexto de la investigación1. Por ejemplo, se sabe que la relación entre tomar aspirina y prevenir un ataque cardiaco es 0,0343, «pequeño efecto». Sin embargo, esto indica que 34 de 1.000 casos que tomaron una aspirina no presentaron ataques cardiacos; entonces, no tuvieron riesgo de morir; ¿es esto pequeño? Lo anterior refleja que valores pequeños pueden esconder importancia práctica y la etiqueta puede no corresponder con los antecedentes.
En ese sentido, algunos puntos de corte son demasiado restrictivos (r≥0,80, grande). Así, un estudio con 199 metaanálisis revela que a las etiquetas «pequeño», «mediano» y «grande» les pueden corresponder valores de 0,11, 0,19 y 0,29, y que solo el 2,7% de las correlaciones son≥0,504. En relación con las comparaciones, una d≥0,80 es un gran efecto1; a pesar de eso, un estudio basado en 380 metaanálisis indica que una d≥0,305 puede ser considerada grande. Esto revela que los puntos de corte pueden cambiar en el marco de ciertas temáticas.
En conclusión, es necesario tomarse un momento antes de asignar una etiqueta y considerar los antecedentes y el marco de la investigación. No obstante, en ausencia de estudios previos, los puntos de corte tradicionales planteados previamente en Educación Médica6 pueden utilizarse con las advertencias del caso.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.