Introducción: El alentuzumab es un anticuerpo monoclonal humanizado utilizado para el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR). Uno de sus principales efectos adversos es la disfunción tiroidea, siendo la más frecuente el hipertiroidismo. Presenta una evolución fluctuante y difícil control, conllevando incluso la suspensión del tratamiento.

Casos clínicos: Caso clínico 1: mujer de 53 años afecta de EMRR en tratamiento con alentuzumab (primer ciclo en 2019). Remitida por alteración tiroidea (TSH 0,2) previa a inicio de nuevo ciclo. Autoinmunidad tiroidea (AcTG y antiTPO) previa positiva con normofunción. Se decide vigilancia clínica estrecha. En el seguimiento, desarrollo progresivo de hipertiroidismo franco, iniciándose antitiroideos de síntesis (ATS). Se realiza gammagrafía y ecografía (con bocio difuso hipercaptante) y TSI (positivos a título alto). Mejoría progresiva tras inicio de ATS, con varias recaídas a intentos de disminución de dosis. Se administra I131, con desarrollo de hipotiroidismo posterior. Caso clínico 2: mujer de 43 años AP de trastorno depresivo, EMRR desde 2019, en tratamiento con alentuzumab. Autoinmunidad positiva desde 2013 con normofunción. Consulta a los 2 meses del primer ciclo terapéutico por clínica de hipertiroidismo franco. Se solicita estudio con TSI (positivo débil), gammagrafía y ecografía compatible con bocio difuso hipercaptante. Evolución espontanea a hipotiroidismo a los dos meses, iniciándose tratamiento sustitutivo. Durante el seguimiento la paciente presenta dos recaídas de hipertiroidismo, resueltas tras la retirada del tratamiento sustitutivo, con desarrollo de hipotiroidismo posterior. Actualmente seguimiento semestral con estabilidad tiroidea.

Discusión: El alentuzumab está asociado con hipertiroidismo de evolución fluctuante. Esto hace imprescindible una monitorización estrecha de la función tiroidea y optar por estrategias definitivas con el objetivo de evitar la retirada de la medicación.