Descripción del caso: Varón de 23 años, hipersensibilidad estacional sin tratamiento en la actualidad, no alergias medicamentosas conocidas. Niega hábitos tóxicos. Acude a consulta de atención primaria por notarse en la uña del primer dedo de la mano derecha una mancha negra que ocupa la longitud de la uña, en forma de una banda pigmentada alargada de tres meses de evolución. Niega antecedentes traumáticos previos. Estudiante.

Exploración y pruebas complementarias: Buen estado general, consciente, orientado, colaborador, normohidratado y normoperfundido. Eupneico en reposo. Fototipo IV de piel. Presenta una melanoniquia longitudinal en primera uña de primer dedo de mano derecha. Resto de uñas sin alteraciones. Se deriva al paciente a dermatología donde describen la lesión mediante dermatoscopio como distintas líneas marrones y oscuras regulares. Ante dicha hiperplasia melanocítica se cita para biopsia de la matriz ungueal en quirófano, extrayendo la lamina ungueal para cortes seriados. Diagnostico anatomopatológico de hiperplasia melanocitaria focal.

Juicio clínico: Hiperplasia melanocitaria focal. Nevus.

Diagnóstico diferencial: Melanoma ungueal. Pigmentaciones exógenas (tinte, engrasantes...). Hematoma subungueal por traumatismo. Fármacos (antiagregantes). Infecciones (Pseudomonas).

Comentario final: La melanoniquia longitudinal es un signo que puede estar relacionado con múltiples procesos, tanto benignos como malignos. El melanoma ungueal es una entidad muy poco frecuente (menos del 2,5% de todos los melanomas) aunque es lo suficientemente grave como para descartar dicho diagnostico. En caso de considerar banal esta pigmentación, desde atención primaria debemos controlar y seguir la evolución.

Bibliografía

1. Serrano Falcón C, Serrano Ortega S. Conducta ante una melanoniquia longitudinal de la uña. La piel en la práctica diaria. 2009;24:200-5.

Palabras clave: Uña. Melanoma. Melanoniquia.