Introducción: El cáncer de tracto digestivo superior (CDS), que incluye esófago, estómago y páncreas, tiene una alta morbimortalidad. La evaluación de la composición corporal es crucial para detectar sarcopenia y caquexia y poder mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida. Métodos como la bioimpedancia vectorial (BIVA), la ecografía y el gold estándar como es el TAC-L3 permiten intervenciones nutricionales y terapéuticas oportunas, optimizando el manejo integral de estos pacientes.

Objetivos: Ver la correlación que existe entre las técnicas de valoración morfofuncional (VMF) y un gold estándar como el TAC-L3.

Métodos: Estudio trasversal de 39 pacientes con CDS evaluados con técnicas morfofuncionales mediante BIVA (Akern^® Nutrilab), ecografía nutricional NU (Mindray^® Z60), dinamometría HGS (Jammar^®) y TAC-L3 medido mediante software (Focusedon^®).

Resultados: 56,4% hombres, diagnosticados un 82,1% de cáncer gástrico. En cuanto al tratamiento el 23,1% recibió cirugía, el 23,1% quimioterapia, y el 20,5% una combinación de quimioterapia y cirugía. El área muscular medida por TAC (Muscle (cm²)) tiene una alta correlación con el área medida por ecografía (Eco area) (r = 0,871, p < 0,001) y con el eje Y de la ecografía (Eco y basal) (r = 0,798, p < 0,001). También presenta una correlación significativa con la masa corporal magra medida por BIVA (BIVA BCM) (r = 0,791, p < 0,001) y con la dinamometría HGS (r = 0,696, p < 0,001).

Conclusiones: Estos resultados subrayan que las medidas de composición corporal obtenidas mediante TAC tienen una fuerte concordancia con las obtenidas por ecografía, BIVA y dinamometría, lo que valida la utilidad de estas técnicas para medir la masa muscular en diferentes contextos clínicos de los pacientes con CDS. Esto puede ser de utilidad, ya que son técnicas sencillas y fáciles de implantar en la práctica clínica habitual.