P-78 - FATIGA EN PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL QUIESCENTE: RELACIÓN CON LA FIBROMIALGIA
1Servicio de Gastroenterología; 3Servicio de Reumatología, Hospital del Mar, Barcelona. 2IMIM, Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, Barcelona.
Introducción: La fatiga es un síntoma común e incapacitante en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que también afecta a los pacientes en remisión clínica, y es uno de los principales síntomas de la fibromialgia.
Objetivos: Evaluar la presencia y gravedad de la fatiga en pacientes con EII en remisión clínica y biológica, su impacto en la calidad de vida y la posible correlación con la fibromialgia.
Métodos: Estudio piloto, prospectivo y observacional en pacientes con EII en remisión clínica y biológica en tratamiento estable los últimos 6 meses. Se excluyeron los pacientes con alteraciones analíticas relacionadas con fatiga (alteraciones en: hemoglobina, ferritina, receptor soluble de la transferrina, vitamina B12, ácido fólico, TSH, fósforo, cortisol basal, calcio, tiamina, magnesio, albúmina, proteinograma, HbsAg, HbcIgM, IgGVHC, IgMVEB, IgMVH6, IgMCMV, IgGBorrelia, IgM e IgG Brucella y IgMTreponema). Todos completaron 5 cuestionarios de: calidad de vida (IBDQ32); fatiga (Functional Assessment of Chronic Illness Therapy Fatigue Scale (FACIT-F) y Multidimensional Fatigue Index (MFI®) subescala de fatiga general); sueño (Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI)); ansiedad y depresión (Hospital Anxiety and Depression Scale (HAD)). Finalmente fueron evaluados por un especialista en Reumatología.
Resultados: se incluyeron 34 pacientes visitados consecutivamente en la consulta: 18 hombres/16 mujeres, 14 colitis ulcerosa/20 enfermedad de Crohn con una edad media 50,5 ± 15 años. Todos en remisión clínica y biológica (PCR 0,2 ± 0,3 μg/dl y calprotectina < 250 mg/dl). 22 tratados con tiouprinas, 10 con mesalazina y 2 sin tratamiento. 7 pacientes (20,5%) fueron diagnosticados de fibromialgia según los criterios de ACR 2010. La fibromialgia se asoció con peor calidad de vida (p = 0,002), mayor fatiga (MFI p = 0,014 y FACIT-F p = 0,001), más alteraciones del sueño (p = 0,01), ansiedad (p = 0,001) y depresión (p = 0,004). No se detectaron diferencias según el tipo de EII (p = 0,4) o tratamiento (p = 0,5).
Conclusiones: La fatiga es un síntoma subestimado en pacientes con EII quiescente. Ante la presencia de fatiga, trastornos del sueño, ansiedad o depresión en pacientes con EII en remisión habría que evaluar la asociación con fibromialgia. Los cuestionarios específicos de fatiga son una buena herramienta a la consulta para identificar qué pacientes derivar a unidades especializadas en fibromialgia.