Introducción: El síndrome de apnea e hipopneas del sueño (SAHS) y la obesidad mórbida (OM) son dos condiciones íntimamente unidas. Se han observado series de pacientes OM en los que la incidencia de esta enfermedad alcanzaba entre el 60- 90% de los sujetos. El SAHS provoca alteraciones en los parámetros de grasa visceral en pacientes normopeso y que estos mejoran con el tratamiento con CPAP.

Objetivos: Comparar la evolución de los parámetros de grasa visceral en una cohorte de pacientes OM con SAHS a los que se inicia el tratamiento con CPAP previo a la cirugía bariátrica.

Métodos: Estudio prospectivo observacional anidado en una cohorte. Los pacientes fueron reclutados de la lista de espera de cirugía bariátrica de nuestro centro. Una vez firmaban el consentimiento informado eran sometidos a una historia clínica, medidas antropométricas (perímetro de cuello, perímetro abdominal e índice de masa corporal), realización de una poligrafía respiratoria y un análisis de sangre (transaminasas, glucosa, triglicéridos). En función del resultado se iniciaba tratamiento con CPAP o no. Los pacientes fueron revisados a los 6 meses de esta primera visita y nuevamente a los 6 meses después de la cirugía. La resistencia a la insulina se calculó de manera indirecta por medio de la fórmula Ln (triglicéridos × glucosa/2).

Resultados: El 60% de los pacientes fueron diagnosticados de SAHS. Más de la mitad de los pacientes eran diabéticos, hipertensos y dislipémicos. Se observó que tras la colocación de CPAP durante 6 meses, los parámetros de grasa visceral no mejoró en los pacientes con SAHS. Sin embargo, tras 6 meses de la cirugía bariátrica, ambos grupos, pacientes con SAHS y sin SAHS mejoraron los parámetros de grasa visceral junto con la pérdida de peso.

Conclusiones: En nuestra muestra la incidencia de SAHS fue comparable a la publicada en otros estudios. Observamos diferencias significativas en los parámetros de grasa visceral en el momento del diagnóstico entre los pacientes con diagnóstico de SAHS y no SAHS. En nuestra muestra el tratamiento con CPAP no mejoró los parámetros relacionados con la grasa visceral tras 6 meses de su utilización.